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BALONCESTO - LEB ORO

Un decano irregular pone fin a su buena racha en A Coruña (77-71)

Arranque espectacular de los naranjas, que arrollaron al Melilla con un parcial de salida de 11-0. Cuatro triples consecutivos permitieron a los melillenses recortar distancias antes del descanso y en el último cuarto se repitió el mismo parcial del primero, porque a los de Alcoba no les entró casi nada.

El Melilla Baloncesto no pudo extender su magnífica trayectoria de las últimas semanas. Ayer, en su visita al Palacio de los Deportes de Riazor -una cancha en el que no conoce el triunfo-, el decano volvió a estrellarse ante un rival en racha, que llegaba a la cita después de ganar sus tres últimos encuentros como anfitrión.
El mal inicio de partido y la sorprendente reacción del cuadro herculino cuando los pupilos de Alejandro Alcoba estaban a punto de romper el encuentro al final del tercer cuarto (50-57) impidieron a los visitantes sumar su sexta victoria consecutiva y así meter presión al líder, el Quesos Cerrato Palencia, que se podría situar con una ventaja de tres victorias en el caso de ganar su encuentro de hoy.

Una lamentable tangana
El choque, de constantes alternativas, terminó con los suplentes de ambos equipos en los vestuarios en los doce últimos segundos de partido, después de una multitudinaria trifulca entre los integrantes de los dos conjuntos. El detonante fue una falta antideportiva de Pablo Almazán, ex jugador del Básquet Coruña, a Beka Burjanadze cuando se encaminaba a completar un contraataque.
Una acción fruto de la impotencia cuando el encuentro ya estaba decidido (76-70). La acción deparó una tangana considerable, saldada por los árbitros con la inusual expulsión de todos los suplentes en lo que fue un espectáculo de los que no deben verse en una cancha de baloncesto.
Tuvo que corregir aspectos de intensidad y paciencia el técnico melillense desde bien pronto, ya que su equipo comenzó muy frío y dando muchas facilidades al rival, liderado por un pletórico Burjanadze (11-0).
Tras el tiempo muerto de Alcoba anotó Sonseca, que también volvía a A Coruña para medirse a su ex equipo, pero un Stelzer desatado amplió la ventaja local (22-7).
La reacción melillense, liderada por Asier Zengotitabengoa, otro ex de vuelta a la Ciudad de Cristal, propició un 0-7 que dejó el primer cuarto más ajustado (24-14). No bajó el ritmo el cuadro coruñés, que penalizaba cada pérdida de balón visitante y que era capaz de no notar en exceso la falta de rotación interior. Al Melilla Baloncesto le costaba anotar y defender. Y con 41-22 cerca del descanso estuvo a punto de irse del partido.
Pero ahí apareció el talento ofensivo de los hombres de Alcoba, que, con todo en contra, fueron capaces de sortear el precipicio y reengancharse a la contienda. La reacción llegó con un parcial de 0-14, después de cuatro triples seguidos -dos de Zengotitabengoa y otros dos de Marcos Suka, dos ex del equipo naranja- y dejó el electrónico al intermedio en 41-36, una diferencia que dejaba la contienda abierta de cara al segundo periodo.
El buen hacer colectivo de la escuadra melillense en el tercer cuarto, con defensas alternativas y paciencia para ir recortando las diferencias en unos minutos muy igualados, le situó en el polo opuesto de la situación que vivía cerca del ecuador del choque.
La jugada clave
El Melilla Baloncesto, con 50-57 a su favor, después de una canasta de Marcos Suka y el tercer acto cerca de la conclusión, perdonó en una posesión que pudo abrir una brecha de diez puntos y la réplica local, un triple de Ángel Hernández, dejó el último asalto con todo por decidir (53-57).
Si el decano resucitó al final del segundo cuarto, los pupilos de Tito Díaz lo hicieron en un último periodo extraordinario, al que aplicaron una dosis insospechada de energía después de un duelo con un ritmo frenético. A la postre, se repetiría el mismo parcial del primer acto, un 24-14 que puso de manifiesto el mayor acierto de los coruñeses ante un conjunto visitante al que ahora no le entraba casi nada.
Las defensas se fueron imponiendo a los ataques y el Básquet Coruña supo rehacerse, impulsado por una afición más nutrida que en choques precedentes. Remontaron los gallegos y los de Alcoba hicieron la goma, no llegando nunca a reponerse en el electrónico, aunque cuatro tiros libres seguidos anotados por Marcos Suka dejaron el encuentro con las espadas en todo lo alto (72-70). Pero en esos minutos decisivos el propio Marcos Suka y Brandon Edwards perdonaron las canastas que hubieran situado al decano por delante en el luminoso.
Ángel Hernández abrió una ventaja ya insalvable (76-70), antes de que el encuentro se afeara con la acción entre Pablo Almazán y Buka Burjanadze con todo ya decidido y los dos equipos en un estado de nervios muy grande.

Tito Díaz: “Es admirable lo que hizo mi equipo ante un gran Melilla”

El técnico local quiso felicitar lo primero a su equipo. Por otra parte, intentó quitar importancia a lo que pasó al final, “un calentón que no debe empañar el partidazo que se vio. Cogimos una gran ventaja y luego ellos se rehicieron con cuatro triples consecutivos. En la segunda parte se impusieron las defensas y ellos se pusieron arriba, y ahí estuvo el mérito de mi equipo. Jugamos con cabeza al final y creo que ganamos merecidamente. Con todo Melilla ha demostrado el por qué es segundo”, aseguró.

Alejandro Alcoba: “En el último cuarto a mis jugadores les faltó acierto”

Alcoba comenzó considerando que su equipo “entró muy frío ante un Leyma que jugó con gran intensidad y nos sacó del campo. Le dimos mucha vida pero después supimos reaccionar. Hubo un punto de inflexión en el tercer cuarto en el que casi rompimos el partido, pero en el último nos faltó acierto y nos precipitamos. La jugada del final no tiene sentido ninguno. Almazán no tiene que hacer esa falta tan dura, pero la reacción de Beka no la entiendo”, afirmó.

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Carlos R.Busto

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