La U.D. Melilla inicia hoy la segunda vuelta sin apenas margen de error, en busca de una victoria que sirva como punto de inflexión para remontar el vuelo en su objetivo de poder salir de las posiciones de descenso. Para intentar conseguirlo, ha llegado José Carlos Granero al banquillo melillense, del que se espera actúe de revulsivo para lograr la permanencia. Su rival será el Algeciras C.F., con el que se enfrentará por tercera vez en esta temporada. Los dos partidos anteriores fueron favorables para los gaditanos, que se impusieron en la primera ronda de la Copa del Rey, en el Álvarez Claro, y en competición liguera, en el Estadio Nuevo El Mirador.
Los melillenses no tienen margen de error y todo lo que no sea ganar en la matinal de este domingo sería dar un paso atrás. Granero no se podrá sentar en el banquillo al no llegar aún el club a un acuerdo con el sustituido Fernando Currás. El técnico gallego está valorando la oferta que le ha realizado la entidad azulina, según informo David Torices, gerente del club.
El conjunto melillense se encuentra contra las cuerdas y confía en poder reaccionar a partir de esta mañana en el Estadio Muncipal Álvarez Claro con la conquista de los tres puntos en juego.
La Unión Deportiva necesita completar una gran segunda vuelta o lo que es lo mínimo, conseguir entre nueve o diez victorias para seguir siendo el decano del Grupo IV de la Segunda División B. Para ello, el club que preside Cristóbal Sánchedz ha apostado por un cambio en el banquillo para intentar salvar al equipo de un descenso que sería gravísimo para la entidad.
