Yo sé que cuando ustedes leen los nombres de los soldados que "escriben" estas cartas, algunos de ellos lógicamente, no les dicen nada, porque fueron soldaditos anónimos, que vinieron a nuestra ciudad a defender su españolidad. Pero deben saber que todos ellos traían sus nombres y apellidos, todos eran españoles, con todo el honor y la gloria, como héroes que fueron. El que hoy nos escribe es un soldado, acompañado de dos cabos, que murieron gloriosamente en 1909, cerca de nuestra ciudad, y hoy, creo que es el soldado el que se ha prestado a redactar la carta, y bien que se merece que ésta sea leída por ustedes, y dice así:
"Queridos melillenses: me llamo Juan Navas Aylagas, y les escribo desde el Osario del Panteón Margallo. Pertenecí, como soldado, al Bon. Cazadores de Barcelona nº 3, y nací en Nafría de Usero, un pueblito de la provincia de Soria. En la actualidad, se ha puesto muy bonito, y con más calles, y edificios de nueva construcción. Claro que después de un siglo, como todo en España, algo ha tenido que cambiar. Creo que mi madre me trajo a la vida en una de las calles, entre Mayor y de la Iglesia. Los moros me mataron, el 22.07.1909, cuando contaba 23 años, y me registraron en la lista de los caídos en el mes de septiembre. Tengo junto a mí a dos cabos, que fueron los que me recibieron aquí en La Purísima, ya que fue el 20 del mismo mes de julio, el día en que también cayeron por las balas de los moros. Uno es José María Jiménez Jiménez: Cabo de Infantería, del Bon. de Cazadores de Mérida, nº 13. A éste lo mataron, cuando tenía 22 años, en la playa cercana a la 2ª Caseta, y también sus restos están en mi mismo Osario del Panteón de Margallo. Es un riojano nacido en Cervera del Río Alhama, pueblo cercano a Cabretón e Inestrillas; y poco orgulloso que anda, el tío, con su pueblo. El otro, también Cabo, es Justo Lafuente García, del mismo Batallón que José María, y cayó muerto, el mismo día, en el reducto de Sidi Musa, cuando tenía 23 años. Este era un maño nacido en Lierta, de Huesca, pueblo situado entre Puibolea y Nisano. A veces, los tres, nos reunimos, en las murallas de este bonito jardín, y por las mañanas, si es que hace buen tiempo, nos dedicamos a leer los nombres de muchos de los que caímos en todas las guerras habidas en defensa de esta ciudad tan bonita, porque la verdad es que la tienen ustedes muy maja. Algunos de estos nombres los conocemos, porque son compañeros, que juntos luchamos en esos barrancos. Desde estas líneas deseamos los tres, que no nos olviden a ninguno de los que estamos enterrados, ni tampoco de los desaparecidos en esos campos del Dolor y de la Gloria. Queridos melillenses: son ustedes los únicos en que depositamos nuestras esperanzas, rogándoles que al visitarnos, el que lo desee, con una sonrisa, haga un pequeño "Gloria Patri", en nuestro recuerdo. Siempre les estaremos eternamente agradecidos. Desde estas escaleras y mirando a la diosa Niké, nuestro "Ángel de bronce", reciban un fuerte abrazo con todo nuestro cariño". Bueno, yo creo que estos soldaditos, se han ganado esa oración a su recuerdo. Y el que no desee rezar, que no lo haga, pero al menos, ¡por favor!, sonríanles, con todo el respeto, el cariño y el agradecimiento, por haber entregado sus vidas en defensa de la Patria, y por ende, de nuestra bonita ciudad. Y como una vulgar mosca cojonera, o mangangá, solicito a quienes corresponda que nuestro Cementerio sea declarado: "CEMENTERIO NACIONAL DE HÉROES". Y también quien desee leer el "Pedimento de la Virgen de la Victoria", solo debe escribir:
http://.pedimento.blogspot.com.es/.
