Mustafa Abdeselam Mohand, ‘Chota’, completó una buena actuación en el encuentro del pasado sábado como nuevo jugador del River Melilla, al que con su ilusión, carisma, fuerza y experiencia contribuyó en la victoria ante la U.D. San Pedro por 2-0, consiguiendo además su nuevo equipo salir de las posiciones de descenso, tras una racha negativa de once jornadas sin ganar.
El delantero melillense acabó satisfecho por su buen partido, primero por la victoria y segundo por su debut en casa. «Tenía ganas de debutar en el Campo de La Espiguera para ayudar al equipo a ganar y lo de menos era que marcase o no. Hay que seguir trabajando y apostando por el equipo, pues hay jugadores muy buenos. La demostración está en cuando se les mete caña, aunque claro está hay que estar encima de ellos y el pasado sábado lo han demostrado», afirmó.
Chota resaltó que el equipo ha sabido competir y sobre todo finalizar ante la portería en el encuentro ante los sampedreños. «Parecía que en otros encuentros tuviese un clavo metido en la pierna y debía quitárselo para tener un marcha más, que es lo que ha pasado. El equipo estaba muy atrás y había que intentar salir para presionar al rival y buscar las segundas jugadas, que es lo que da fuerza. Así ha sido, se ha quitado el clavo y ha sabido competir».
Chota significó que a nivel individual se sintió visto «muy a gusto, aunque el terreno de juego de La Espiguera es muy rededucido y estoy más acostumbrado al césped del Estadio Municipal Álvarez Claro, pero hay que adaptarse a todo, aunque yo ya vengo de la ‘guerra’ en esos campos de tierra y esto para mí es poco».
Pese a la victoria, consideró que el River Melilla «es un equipo al que todavía le queda, está un poco nervioso y le falta confianza por verse ahí abajo y en una situación mala», aunque lo importante ahora «es que hemos ganado al San Pedro y creo que los jugadores van a coger un poco más de fuerzas y experiencia».
Además, destacó que para lo que resta de competición el Campo de La Espiguera debe ser un fortín. «Siempre he dicho que en casa debemos hacer un fortín de nuestro campo, de forma que los equipos nos tenga bastante respeto, pero sobre todo hay que jugar al fútbol, ser guerreros y mejor que el rival. No debemos tener miedo a nada y menos a un equipo que se refuerza y está arriba. Son once jugadores contra once y hay que demostrarlo en el campo, pero si el rival nos gana de forma merecido, hay que darle la mano y felicitarlo, pero ante todo hay que trabajar y seguir luchando».
«Estoy muy ilusionado, como un niño que comienza a jugar al fútbol. Sigo disfrutando de este deporte y no quiero que me quiten la ilusión», concluyó el ariete.
