Todos los intentos de salto a la valla son duros y dramáticos por el sufrimiento que hay detrás de aquellos que los protagonizan, pero el del 21 de noviembre de 2015 fue un poco más allá tras saldarse con un inmigrante ingresado en la UCI del Hospital Comarcal en coma inducido. Sufrió un traumatismo craneoencefálico grave tras caerse junto a otros tres compañeros desde los seis metros de altura al desprenderse parte de la alambrada. Los otros tres aterrizaron, literalmente, encima de él. El miércoles, a punto de cumplirse dos meses de este intento de entrada, recibió por fin el alta hospitalaria, pero le han quedado secuelas. Tras salir del hospital, este joven subsahariano ha sido acogido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), según han informado a MELILLA HOY fuentes cercanas al centro. Pero debido a sus condiciones, requiere una asistencia médica que se le está dispensando en la enfermería del CETI. Por la noche necesita la ayuda de otro inmigrante que le acompaña y que le va indicando debido a las secuelas y limitaciones que le han quedado.
Las mismas fuentes señalaron que este inmigrante seguirá ahora sus trámites tras haber entrado de manera irregular a Melilla. Sin embargo, no parece que vaya a ser retornado a su país de origen, ya que será derivado a un centro de la península gestionado por las ONG colaboradoras con el Estado. De esta forma, el traslado a la península se efectuará como ocurre con aquellos inmigrantes que se consideran como colectivos vulnerables, entre los que se encuentran las familias, las mujeres embarazadas y migrantes con patologías.
Hay que recordar que este inmigrante trató de entrar a Melilla en un salto masivo protagonizado por un centenar de subsaharianos junto al paso de Barrio Chino, que se prolongó durante 10 horas. Estuvo en la UCI del Comarcal dos semanas y el resto, en planta.
