La mediadora familiar, Inmaculada González, contó a MELILLA HOY con motivo del Día Internacional de la Mediación, las diferentes claves que tiene esta herramienta para la resolución de conflictos. Los principales casos que han pasado por las oficinas del Servicio Social, son sobre todo los referentes a las pautas educativas que los padres deben seguir en común con sus hijos, pero González asegura que son diversos los casos que las familias les trasladan, desde nietos a abuelos o también entre hermanos. Para todo ello, según relató González, es imprescindible la voluntariedad de las partes. Ayer se celebró el Día Internacional de la Mediación, una cuestión que a pesar de que comúnmente parece aplicarse únicamente en casos de separaciones o divorcios, la mediadora familiar, Inmaculada González Peña, cuenta a MELILLA HOY que puede ser aplicable a "todos los casos que sean conflictos".
Un ejemplo, que indicó la mediadora que se da con bastante frecuencia, es el acuerdo entre los padres para marcar las pautas educativas para menores o adolescentes, y puede darse el caso o no, de que los padres estén separados. Este es uno de los que se da con mayor asiduidad, indicó González, aunque asegura que este instrumento también es aplicable para los conflictos entre hermanos, de abuelos a nietos.
Con esta herramienta se pretende sobre todo evitar la judicialización, y es que tal y como cuenta González la mayoría de problemas "son temas extrajudiciales en sí, son más temas sociales que judiciales".
Aún así, la mediadora familiar explica que desde la Ciudad se lleva a cabo tanto mediación judicial como extrajudicial. En el primer caso son conflictos familiares que están en los juzgados, pero que sin embargo, ambas partes quieren parar el proceso. Para ello, se inicia el procedimiento de mediación y si cumple los requisitos se aplica la mediación hasta llegar a un acuerdo y se traslada de nuevo a los abogados para que terminen el trabajo en el ámbito judicial.
En los casos extrajudiciales, es decir aquellos que ni si quieran podrían ser tipificados como delitos, siguen el proceso habitual, de estudiar si en el caso es posible aplicar la mediación, y si es así, entrevistarse con las partes implicadas.
Claves de la mediación
La principal clave de este instrumento es la voluntariedad, señaló González, y es que sin ésta no se puede iniciar la resolución del conflicto. Así, explica que la mediación es "una cultura para llegar a un entendimiento", y esta es la filosofía que según señala la profesional hay que aplicar tanto a niños como a adultos.
De esta manera, señala que la mediación no conoce de edad, estudios o género, ya que los casos que han pasado por sus oficinas no han seguido un criterio común, más allá del que desea realmente buscar una solución al conflicto, relata González.
Asimismo, aclaró que la figura del mediador no es la solución en sí misma, sino que son las partes afectadas las que llegan a una solución. Es más, según la experiencia de González, el hecho de que sean los propios implicados quienes dan con la solución, da lugar a un mayor nivel de cumplimiento, que en el caso de que fuera impuesta desde fuera, ya que se ha llegado convencida a dicho acuerdo.
Finalmente, González explicó que para aquellos melillenses que deseen hacer uso de estos servicios gratuitos, solo deben asistir al Servicio de Mediación de la Consejería de Bienestar Social, aunque también puede solicitarlo a través del Punto de Encuentro Familiar o los Servicios Sociales de los diferentes distritos.
“Todo no es mediable”, explica González
La mediación es aplicable a numerosos campos entre ellos el familiar, pero también tiene sus límites. Y es que tal y como explicó la mediadora familiar, Inmaculada González, "todo no es mediable", como por ejemplo son los casos relacionados con tema de violencia, o en especial, casos de violencia machista, en los que la norma no permite aplicar este método para la resolución de conflictos. Al igual ocurre, cuenta González, en los casos en los que una de las partes no está de acuerdo con el proceso de mediación.
