Invitada por la Congregación de la Victoria, la historiadora e investigadora Isabel Migallón ofrecerá el próximo 3 de febrero en el Salón Dorado, a las ocho y media de la tarde, una conferencia sobre el 260 aniversario del patronazgo de la Virgen de la Victoria sobre Melilla. La ponente invita a los asistentes a viajar en el tiempo y a presenciar algo que debería ser un ejemplo para la Melilla actual, como fue la unión de todos los melillenses bajo un objetivo común, en aquel momento, la elección de la advocación mariana de la Victoria como protectora de la antigua plaza militar.
- ¿Qué vamos a descubrir los melillenses que acudamos a la conferencia?
- El patronazgo de la Virgen de la Victoria es un hecho sobradamente conocido para todos los melillenses. Pero quizá no lo sea tanto el que en 1756 quienes habitaban en esta Plaza quisieron ratificarlo contando con el respaldo de la monarquía.
Aunque sea por unos momentos me gustaría que los asistentes pudieran viajar en el tiempo y que nos situásemos en aquella Melilla del siglo XVIII y saber de sus gentes, de quienes eran, y de cómo, con una serie de actos, quisieron agradecer todo cuanto habían recibido de su Patrona.
Este es el tema único y principal de la conferencia del próximo día 3 de febrero, que además con buen criterio por parte de la Junta de Gobierno de la Congregación de la Virgen de la Victoria, coincide con el mismo día en el que se llevaron a cabo los actos de ratificación.
- ¿Qué supone para Melilla este 260 aniversario?
- Principalmente rememorar pasados dos siglos y medio lo que hicieron nuestros antepasados. Es un episodio de nuestra historia, de lo que aconteció en aquellos días de finales de enero y principios de febrero de 1756.
Es una conmemoración de todos y representa la devoción de unas personas que veían en la figura de su Patrona la única posibilidad de salvación cuando se hallaban en los momentos más críticos. Quisieron devolver lo que de ella, con anterioridad y en reiteradas ocasiones, habían recibido.
Para los melillenses del siglo XXI debe ser como una nueva ratificación, estrechar aún más los lazos que nos unen desde tiempo inmemorial con Santa María de la Victoria.
- Estos 260 años están plagados de hechos de gran relevancia en el devenir de la ciudad, desde los sitios que sufrió a manos de los sultanes marroquíes como a la siempre cambiante naturaleza (terremotos, temporales, etc.). ¿Qué papel jugó la Virgen de la Victoria en todos ellos y, en especial, para la población local?
- El pedimento de ratificación se encuentra en el Archivo Histórico, en el Hospital del Rey. A través de este documento se tiene acceso a una serie de circunstancias que vivieron los habitantes de Melilla desde el siglo XVII hasta prácticamente la fecha de firma del documento.
Tuvieron que vivir momentos muy complicados y difíciles en los que a buen seguro, pensarían que su fin había llegado. Además de los terremotos, incendios, temporales, epidemias que hicieron temer lo peor.
En esos instantes, como puede hacer cualquier hijo con su madre, imploraban la protección de la Virgen de la Victoria, incluso llegaron a sacarla en procesión más de una vez.
Su fe les ayudó a sobrevivir y en agradecimiento quisieron que quedara constancia por escrito de todo.
Yo me atrevería a asegurar que como vulgarmente se dice, “toda la gente se echó a la calle”, hombres, mujeres, niños, ancianos, quisieron, vivieron en primera persona todo cuanto se relata y detalla en las páginas de este documento
- ¿Qué enseñanza podemos sacar de este aniversario?
- Destacaría sobre todo la unión entre todos aquellos melillenses que aunaron esfuerzos para que se supiera el por qué se veneraba a la Virgen de la Victoria como Patrona. Que existían multitud de hechos que daban fuerza a su petición y justificaban sus pretensiones.
Está claro que “la unión hace la fuerza”, que María Santísima de la Victoria ejerce su patronazgo sobre todos los melillenses, dentro y fuera de la ciudad, sin distinción de ninguna clase.
- ¿Sigue estando presente la Virgen de la Victoria en el día a día de la ciudad?
- Por el modo de vida que tenemos y por las circunstancias que nos rodean, quizá no tanto como hace dos siglos, cuando un día si y otro también estaban inmersos en situaciones extremas. Hoy, nuestros quehaceres diarios nos hacen llevar un ritmo, en ocasiones frenético, que nos dejan poco tiempo para dedicárselo.
Gracias a las actividades que realiza la Congregación, la Patrona está mucho más presente, no sólo durante las fiestas patronales en su honor. Las redes sociales también ayudan mucho y por ejemplo en Facebook existe una página donde tenemos puntual información de todo cuanto hacen: “Melilla es de la Virgen de la Victoria y la Virgen de la Victoria es de Melilla.”
- En una Melilla pluricultural y multirreligiosa, ¿qué papel juega la Virgen de la Victoria, puede ser aglutinadora de comunidades o sólo representativa de la comunidad cristiana?
- Es una pregunta un tanto complicada de responder. Yo te diría, como ya he apuntado que la Patrona, lo es de todos, sin distinción. Además en su caso es también Alcaldesa Perpetua desde 1998.
Habrá quién no lo sienta así, y es respetable. Si nos ceñimos al significado de la palabra “patronazgo” lo que quiere decir es “protección-ayuda” y con eso debemos quedarnos, sin connotación religiosa.
Ciertamente Melilla es una ciudad especial por muchas razones, por su situación geográfica, por su tamaño, pero sobre todo y por encima de todo por sus gentes. Esa pluralidad configura nuestra forma de ser, que tanto gusta a los visitantes.
Somos nosotros, los melillenses quienes le debemos otorgar dicho papel aglutinador, unificador. Busquemos siempre y pongamos en valor todo lo que nos une y eso nos hará aún más grandes y mejores personas.
- ¿Qué le ha supuesto, desde el punto de vista personal y profesional, participar en estos actos conmemorativos?
- Es todo un honor como melillense y como congregante de la Virgen de la Victoria desde hace muchos años. Es también un privilegio el hecho de tener la posibilidad de dar a conocer a mis convecinos lo que ocurrió en Melilla tiempo atrás, lo que hicieron otros melillenses para honrar la figura de su Patrona. Aquí juega un papel muy importante mi faceta de investigadora de la historia local, tan rica en acontecimientos que merecen salir a la luz.
Desde el minuto uno, cuando me propusieron hacerlo, supe la gran responsabilidad que ello suponía ya que en la ciudad hay personas que conocen muy bien todo lo que rodea a nuestra Patrona. Yo he puesto todo mi cariño y espero no defraudar a los asistentes.
