El conjunto que entrena Alejandro Alcoba llega en un buen momento a la pista palentina, después de haber cosechado dos victorias consecutivas en la Liga, la última el pasado sábado en Palma de Mallorca, donde se impuso al Palma Air Europa por 62-68 El Club Melilla Baloncesto ya está centrado en su gran torneo, la Copa Princesa, evento que disputará el próximo vienes en el Pabellón Marta Domínguez frente al Quesos Cerrato Palencia, al que derrotó el pasado 30 de diciembre en su propia cancha de juego.
El decano de la LEB Oro es el club que más veces ha ganado el entorchado de campeón de la Copa del Príncipe, en total tres, y además se proclamó subcampeón en una ocasión. Esta será la primera vez que el torneo se denomina Copa Princesa. Con anterioridad recogieron tan preciado galardón los equipos dirigidos por Pepe Rodríguez, Javi Nieto y Gonzalo García.
El conjunto que entrena Alejandro Alcoba llega en un buen momento a la pista palentina, después de haber cosechado dos victorias consecutivas en la Liga, la última el pasado sábado en Palma de Mallorca, donde se impuso al Palma Air Europa por 62-68. El decano empezó muy mal en Son Moix, pero mejoró su imagen tras el descanso para mantener el pulso con el Palencia Baloncesto al frente de la tabla. Cabe destacar los veinte puntos de Asier Zengotitabengoa y las canastas decisivas de Marcos Suka y Héctor Manzano. El joven base Jorge Sanz debutó.
Otra de las buenas noticias de este fin de semana ha sido el gran triunfo de la U.D. Melilla ante el C.F. Villanovense por 4-1, en un duelo directo por salvar el descenso. Los melillenses necesitaban sí o sí la victoria, de lo contrario sería prácticamente imposible el objetivo de la permanencia, que se encuentra en estos momentos a 4 puntos de distancia.
Por fin se pudo sentar Carlos Granero en el banquillo, tras finiquitar el pasado viernes el club el contrato federativo del anterior técnico, Fernando Currás, aunque los otros dos años, firmados en un contrato privado, deberán dirimirse en lo laboral. El Melilla demostró signos de mejoría en Marbella y ayer domingo los confirmó en su Estadio, cuando a falta de quince minutos para el final del partido desequilibró el marcador con tres goles, dos de ellos de penalti.
El técnico valenciano espera además más refuerzos en esta semana, antes de que se cierre el mercado invernal, el 31 de enero. Los melillenses pretenden un mediocentro y un extremo que den la consistencia necesaria para aspirar al objetivo de la permanencia. Quedan dieciséis finales para que termine la Liga y el Melilla estima que con 22 ó 25 puntos más seguirá un año más en la Segunda División B.
El fin de semana deportivo también ha sido muy positivo para un club con muchos problemas económicos y que estuvo a punto de desaparecer el pasado verano. El Melilla Fútbol Sala ganó en La Coruña, ante el Cidade de Narón por 1-3. La permanencia la tiene amarrada y sueña aún con el Play-Off.
También ganó una enrachada Peña Barcelonista de Fútbol Sala en Linares (2-4). Sin embargo, sigue siendo preocupante el futuro del CAM Enrique Soler, que no encuentra soluciones pese a los refuerzos. Hundido en la clasificación y que parece que tendrá complicado evitar la fase por no descender.
El resto de derrotas fueron para el River Melilla (6-0) en Guadix, la Peña Barcelonista de Fútbol-11 (2-0) en Atarfe, el Club Voleibol Melilla (3-0) en Soria) y el Torreblanca en su doble compromiso en Murcia.
El único empate fue el que se registró en el Campo de La Espiguera, en concreto el Rusadir Melilla, en la Liga Nacional de Juveniles, frente al Betis Iliturgitano (3-3).
