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“Políticamente sigo vivo, a pesar de todos los problemas que he tenido”

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(Autor: Guerrero)

Abdelmalik El Barkani ha cumplido este mes sus cuatro años de legislatura al frente de la Delegación del Gobierno. En esta entrevista con MELILLA HOY hace un balance de esta etapa política y reflexiona también sobre el incierto escenario que se plantea.

– ¿Qué cree que va a pasar en este nuevo escenario político? Casi nadie confía en que el PP pueda seguir en el Gobierno pese a haber ganado las elecciones…
– Una cosa es lo que yo creo que va a pasar y otra la que me gustaría que pasara. Lo que me gustaría es que no se rompiera con la tradición. En nuestra época democrática, el Congreso de los Diputados siempre ha formado Gobierno con el partido que ha ganado las elecciones y, por tanto, el que más votos ha conseguido, ya sea con mayoría absoluta o sin ella. Eso ha sido siempre, cosa que no ha ocurrido en muchas ocasiones en Corporaciones locales ni comunidades autónomas. Tenemos el ejemplo en Andalucía, habiendo ganado las elecciones anteriores el PP con Javier Arenas y a pocos escaños de la mayoría absoluta, no formó Gobierno y fue investido presidente Griñán. Esto nunca había pasado en el Congreso y espero que no ocurra. La tranquilidad y responsabilidad exige en estos momentos un comportamiento importante por parte de los responsables políticos de los diferentes partidos, y que se conforme un Gobierno liderado por quien ha ganado las elecciones, que es el PP, apoyado a través del consenso y del debate constructivo por los dos grandes partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos. ¿Qué ocurrirá? No lo sabemos, tenemos que esperar, hay muchos escenarios, la gente está opinando. A mí me gustaría que eso ocurriera. Lo contrario sería que saliera un presidente que, lejos de ganar las elecciones, ha quedado en mal lugar después de perder muchos escaños, y que precisa de los votos de cuatro o cinco partidos entre los que están Podemos, ERC e IU, que son partidos que a nadie se escapa cuál es la idea que tienen de España, su modelo económico y su futuro, y cuáles son sus intenciones. Espero que eso no ocurra, por el bien fundamentalmente de España, pero también por responsabilidad y por el bien de otros partidos que no pueden perder el norte.

– El PP advierte de que un Gobierno de PSOE y Podemos puede desbaratar la labor realizada para controlar la inmigración irregular en la valla. ¿Usted cree que con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias volverán los saltos masivos?
– Voy a hacer un comentario más extenso, no me voy a referir solo a cuestiones puntuales como la soberanía de Ceuta y Melilla o la independencia de Cataluña. Yo diría: ¿qué es lo menos malo en estos momentos para España, un Gobierno liderado por el PP con el apoyo de PSOE y Ciudadanos y el que quiera sumarse, mediante debate y consenso, o un Gobierno de PSOE con las condiciones que le van a imponer estos partidos independentistas? Podemos ha puesto sobre la mesa la exigencia de hablar una ruta sobre Cataluña, y la inmensa mayoría de españoles están en contra de eso. ¿Qué es lo que España necesita? Ha tenido una crisis importante desde finales de la etapa de Zapatero, con este Gobierno está saliendo para adelante, probablemente la extrema responsabilidad del PP haya hecho que haya perdido apoyos de una parte importante de ciudadanos, pero era lo que tocaba. Había que hacer esto para que España pudiera decir hoy lo que ninguno de la UE puede decir, que crece por encima del 2,5%. Eso no podíamos decirlo en 2012 y 2013, ahora sí. España necesita seguir por esa senda de crecimiento, ser oída y escuchada y atendida en las instituciones internacionales. Hemos avanzado mucho en materia de inmigración modificando la Ley, mientras otros dicen que quieren hacer una política de puertas abiertas. ¿Eso es lo que merece España? Nadie ha puesto en duda la solidaridad de España y Melilla en temas de asilo a los refugiados, pero es necesario que esos partidos digan si quieren para esta ciudad una política de puertas abiertas sin más requisito que decir que quieren entrar.

– Usted decía al inicio de su etapa como delegado que su ilusión era que el paro empezara a bajar. Aunque lo ha hecho, ha sido muy ligeramente. ¿Está contento con el resultado o cree que se podía haber hecho más en estos cuatro años?
– Me voy a dar una satisfacción, por decirlo de alguna manera, viéndolo desde una perspectiva de la ilusión: no ha aumentado. Ha bajado poquito, pero podría haber sido peor. En Melilla tenemos un problema endémico con el trabajo, pero si hacemos un análisis más amplio, podemos decir que no se ha destruido empleo, solo se ha destruido en 2012 y 2013, a partir de ahí hemos ido creciendo en población y en personas inscritas en la Seguridad Social. No se destruye empleo, se crea muy poquito y no con la demanda que exigen los melillenses, pero también es verdad que el aumento de población ha sido importante. Por lo tanto, no estoy descontento, pero se ha mantenido y hay que seguir trabajando. Si uno analiza la evolución de los datos de paro en los últimos 7 u 8 años, nos damos cuenta de que el incremento del trabajo ha sido gracias a la iniciativa privada. Son las pymes las que han conseguido aumentar el número de inscritos a la Seguridad Social. Las administraciones no son las que deben crear empleo, sino las condiciones necesarias para que otros puedan crear empleo.

– Mejorar la frontera era otro de sus retos cuando llegó a la Delegación del Gobierno. No todo el mundo está de acuerdo en que eso se haya conseguido con la labor realizada, especialmente los comerciantes y algún sindicato policial. ¿Cómo rebate esas críticas?
– La hemeroteca al final es la que pone cordura y sensatez a las cosas, pues demuestra que uno ha cumplido lo que ha dicho o al revés, se exigen responsabilidades cuando uno dice una cosa y hace otra. Ya veremos qué puede ocurrir en un futurible escenario con cuestiones que están diciendo en Melilla el PSOE, por ejemplo, sobre personal, al afirmar que cuando gobiernen habrá un 50% más de plantilla de Policía y de Guardia Civil. Eso queda escrito, espero que no tengan la oportunidad de hacerlo porque no gobiernen, pero si gobernaran, espero que los melillenses exijan el cumplimiento. Siempre he dicho que los pasos fronterizos había que mejorarlos. Creo que en el paso de Beni-Enzar hemos hecho lo que teníamos que hacer, obras de infraestructura que mejoraran las condiciones de trabajo, pero además necesitamos más personal, hemos conseguido 50 guardias civiles más dedicados fundamentalmente a la tarea de resguardo fiscal en los pasos fronterizos, y tenemos a 34 policías nacionales que también están dedicados a tareas de pasos fronterizos y de tramitación de solicitudes de asilo. También hemos hecho una reordenación, hemos intentado poner orden donde antes había un caos. Siempre he dicho que podemos mejorarlo y lo vamos a hacer con el proyecto de fronteras inteligentes que esperemos que en este semestre sea una auténtica realidad. Entiendo que a lo mejor no se ha podido satisfacer a todo el mundo y siempre se pueden hacer más cosas, pero decir que no se ha hecho nada o que para nada ha servido todo lo que hemos hecho, no es verdad. Hay muchísimos ciudadanos que a pesar de las dificultades que entraña pasar la frontera de Beni-Enzar, están contentos. Ahora hay orden, no se mezcla el peatón comunitario con el porteador, el porteador y el peatón no se ponen en la calzada esperando a que tengan que pasar con sus bultos, hay separación de carriles para los residentes en Melilla y Nador que no tengan nada que declarar. Creo que el paso fronterizo funciona mucho mejor. Eso lo he dicho yo y está escrito, y también he visto cómo otras personas que critican, hace seis meses decían que funcionaba fatal y ahora dicen que funciona muy bien y por eso también quieren arreglar el paso de Farhana.
Yo siempre he dicho lo mismo: está mucho mejor y podría estar mejor, pero hemos conseguido algo. Farhana también lo vamos a hacer, pero de un día a otro no se pueden hacer las cosas. Beni-Enzar, desde que se da la idea en julio de 2012, no es una realidad hasta septiembre de 2014. Dos años, pero son poco para un proyecto. Farhana en breve será una realidad también, en las próximas semanas saldrá a licitación el proyecto, que inicialmente iba a ser una mejora de 200.000 euros y ahora será de 600.000 euros con una actuación más ambiciosa y mejor. Además, esas obras no serán suficientes para mejorar Farhana, también será necesario desdoblar carretera de Farhana, que ya está previsto, y aún así habrá que ordenar porque me consta que a veces hay un caos con el tráfico y eso dificulta la labor que queremos hacer todos, que es que haya control y sepamos quién entra y quién sale, porque estamos en un momento en que la seguridad es absolutamente necesaria. Les pido a aquellas personas y representantes de organismos que esperen a que se hagan las cosas y colaboren también. La mejora del funcionamiento de Farhana será cuando acabe la obra y el desdoblamiento, proyecto éste último que estará dentro de un año y medio.
Y luego también dije que el paso de Barrio Chino había que mejorarlo para el bien de todos, porteadores, policías, guardias civiles y vecinos que ven alterada su vida por la cercanía de este paso fronterizo. Después de grandes problemas por el aumento enorme de porteadores, hemos hecho una mínima obra que permite a la Guardia Civil mejorar el control por el bien de ellos. Como hemos acordado con la Ciudad Autónoma, ahora tenemos que abordar un proyecto de unos 400.000 euros para mejorar ese paso fronterizo para dar seguridad y calidad en el trabajo incluidos los porteadores. Se tendrán que hacer los trámites entre las dos administraciones para llevarlo a cabo.

– La inmigración le ha ocupado mucho tiempo en estos cuatro años, hasta el punto de que ha tenido que ir a declarar ante el juez por la entrega de inmigrantes kamikaze. ¿Ha sido éste el peor momento para usted en esta etapa?
– No, porque yo sabía que tenía la conciencia tranquila, igual que los mandos de la Guardia Civil que me acompañaron en esa denuncia interpuesta. Creo que no tenían razón, como ha dicho el propio juzgado en las dos instancias, porque también hace escasamente unos días fue recurrido ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla, y ha archivado y no ha aceptado el recurso. Por tanto, nos da la razón en que hemos actuado conforme a Ley. No puede ser de otra manera. El delegado del Gobierno ha dado las instrucciones que tenía que dar, porque era responsabilidad mía, y la Guardia Civil y la Policía las ha ejecutado como ha venido haciendo desde hace muchísimo tiempo. Creo que el tema de los kamikazes era algo que teníamos que acabar de inmediato, porque sólo hay que acordarse de las imágenes: no hay muertos gracias a Dios. Dicho esto, efectivamente, el control y la gestión de la inmigración ha sido motivo de muchos quebraderos de cabeza, muchas horas hablando con Guardia Civil y Policía, muchas declaraciones públicas, muchas reuniones con el Ministerio del Interior, a cuyo ministro agradezco su comprensión en la gestión de este y otros asuntos relacionados con la ciudad. Al final creo que ha merecido la pena, hemos propuesto una modificación de la Ley de Extranjería porque no se contemplaba aquello de las especificidades de Ceuta y Melilla, creo que ha sido bueno. Ahora Europa está hablando de que cada país controle sus fronteras, y estamos hablando de refugiados, no de inmigrantes económicos. Eso es lo que estamos haciendo nosotros, controlar las fronteras y plantear que no se puede dar como normal y resignarnos a que la entrada en la UE de los subsaharianos que estaban pasando se hiciera a través de la valla. No lo entiendo así y había que normalizarlo, sabíamos que detrás de ello había un gran número de delincuentes que son las mafias, los únicos que se lucraban. Por tanto, hemos modificado un poco el comportamiento, ya no se oye tanto el helicóptero, ya no somos tanta noticia por los saltos a la valla y por ese lado tenemos que estar contentos porque de la misma forma que defendíamos de manera contundente que no se podía permitir ese modelo de inmigración, hemos demostrado a todo el mundo, y a Europa en concreto, que España es solidaria. Y venimos trabajando desde 2013 con los refugiados sirios, que mayoritariamente están solicitando asilo y se le está tramitando sin problema. Es posible dar seguridad a los melillenses en la frontera y al mismo tiempo ser solidario. La solidaridad estriba a que se cree merecedor de que precisa protección internacional, que se le dé pero pidiéndola. Ha habido heridos, lesionados, entre subsaharianos y guardias civiles, pero haciendo un balance al final, no hemos tenido grandes problemas. En otros momentos y otras circunstancias hubo hasta muertos. Aunque es verdad que por desgracia ahora también hemos tenido muertos con algún ahogado o un subsahariano que apareció a pocos metros de la valla sin signos de violencia.

– Días atrás dijo el presidente Imbroda que el problema de los menores se solucionaría cuando Marruecos acepte el retorno de estos chicos. El Gobierno de España, imagino tiene mucho que decir en este asunto.
– Creo que es importante ser consciente de lo que supone la gestión del menor extranjero no acompañado. Por mandato legal desde hace muchos años, la Ciudad Autónoma tutela a los menores que están en situación de desamparo, la cual puede estar motivada por muchas razones, pero la experiencia que tenemos es que los menores extranjeros no acompañados abandonaban su hogar en Marruecos y se dejaban ser tutelados por la Ciudad Autónoma, se dejaban enseñar, educar y les ayudábamos. Ahora no, el menor que viene ahora es de una edad mayor, no quiere ser tutelado, no acepta las reglas del juego, quiere dormir en la calle y su único fin es alcanzar la península de polizón. Eso genera problemas enormes de gestión. Hacer las cosas bien es muy difícil porque, fundamentalmente, el menor no quiere y no se presta. Ahí hay una confrontación de intereses en que pensamos que deben primar los intereses del niño, pero ese niño que no quiere someterse a la tutela ni quiere disciplina, sino estar en la escollera y algunos delinquiendo, hay que tomar otras iniciativas. Una sería que no entraran, porque su entrada sería ilegal. Dos, lo mejor es reinsertar a ese niño en su propia familia, como dice la Ley. Y a partir de ahí hay que tomar iniciativas que competen, unas a la Ciudad Autónoma, otras a los cuerpos de seguridad y otra de carácter político entre ambos países para conseguir que aquellas personas que se tiene localizadas a las familias, intentar el retorno por el bien del niño. Los datos que yo tengo es que la gran mayoría de los menores tutelados por la Ciudad Autónoma son disciplinados y están aceptando la formación y cumpliendo con ese objetivo por el que llegaron a Melilla, que es buscar una oportunidad, formarse e incluso encontrar trabajo como han hecho algunos, regularizándose documentalmente.

– ¿Es la paralización de las obras del Hospital Universitario la espinita que le queda como delegado?
– No voy a escurrir el bulto, pero yo poco más puedo hacer allí. Ni yo ni el Gobierno. El problema estaba en un desencuentro entre el Ingesa y la empresa basada en una gestión mal hecha por el anterior Gobierno. No lo digo yo, sino sentencias que han salido publicadas recientemente. Que la obra salga a licitación por 40 millones de euros y unos cuantos meses después se solicite un modificado por 8 millones de euros… me da igual la cantidad, los modificados son muchas veces necesarios, de más o menos envergadura, pero hay que tramitarlos administrativamente y eso no se hizo. ¿Quién tiene la culpa? ¿Este Gobierno? Y luego, cuando pone orden la Justicia en los desencuentros y se llega a un acuerdo para empezar la obra, surge otra sentencia de una acción de 2009 sobre la adjudicación mal hecha de la dirección facultativa. Hemos tenido que retrotraernos. ¿De quién es culpa eso? ¿De este Gobierno? Pregunto, nada más. Esas cuestiones han impedido que nosotros podamos tirar hacia delante. Eso no es una voluntad política. Cuando hay desencuentros son los técnicos los que pelean y ahí últimamente, por desgracia, desde finales de 2012, el que ha tenido la palabra en el Hospital no ha sido ni el Ingesa ni la constructora, sino que ha tenido que poner orden el juzgado.

– Inmigración irregular, crisis de los refugiados, terrorismo yihadista, los recortes por la crisis…
– Eso es lo que todo delegado del Gobierno quiere. (Ríe)

– Pues eso es lo que usted ha tenido que afrontar en estos años en la Delegación del Gobierno. ¿Qué le ha quitado más el sueño?
– Todo un poco, pero siendo objetivo, y hablando de quitar el sueño por las noches, ha sido fundamentalmente la inmigración. Cuando oía el teléfono de madrugada llamándome el coronel Martín Villaseñor era por un salto a la valla. Probablemente la que más horas de sueño me ha quitado ha sido la inmigración irregular.

– ¿Se ha sentido apoyado por la Ciudad Autónoma? Lo pregunto también por épocas pasadas de desencuentros y tensión entre las dos administraciones, lo cual tampoco era bueno para la ciudad.
– Evidentemente. Nunca entendí por qué no hubo esa buena relación con una parte de la Administración del Estado con la Ciudad Autónoma. Yo he sido consejero y hubo una época en la que las relaciones institucionales eran buenas, pero en las últimas no fue tan buena. Me refiero a 2008 a 2010, porque en 2011 con Antonio María Claret se recuperaron esas relaciones institucionales, justo mi antecesor. Yo no he tenido ningún problema con la Administración autonómica, sino que además hay una sintonía y sinergia entre ambas instituciones, trabajando conjuntamente, y hemos acudido en más de una ocasión a visitar ministerios para trabajar por Melilla. Impulsamos a propuesta mía unas reuniones de coordinación entre las dos administraciones para hacer una puesta en común y ver los puntos en que teníamos que coordinarnos. Estoy super agradecido al apoyo que siempre me ha dado el presidente Imbroda y su Gobierno, y por otro lado era obvio que ambos responsables somos conscientes de la necesidad de las buenas relaciones institucionales, pero la cercanía y el haber trabajado juntos nos lo ha hecho mucho más fácil.

– Ha habido muy buena relación con Marruecos en esta legislatura. ¿Ha sido el obstáculo para que no se sepa aún qué paso con Emin y Pisly?
– Las relaciones del Gobierno de Rajoy con el Gobierno marroquí han sido buenas porque somos países vecinos con problemas comunes y nos tenemos que unir para poder hacer frente. El terrorismo fundamentalista de corte yihadista y la lucha contra el narcotráfico y la inmigración irregular son motivos más que suficientes para que dos países vecinos que comparten esos problemas se unan para hacer una puesta en común y luchar conjuntamente. Ahí tenemos los resultados en forma de detenciones. Ha sido un modelo que ha funcionado tan bien, que se han sumado a España y Marruecos otros dos países, Portugal y Francia, en un grupo de cuatro.
Lo de Emin y Pisly es una cosa que entiendo que excede de lo que este delegado del Gobierno puede hacer. El Gobierno de España, a través del Consulado en Nador, se le ofreció ayuda a las familias y a partir de ahí se han puesto en marcha una serie de cosas pero entiendo que son las familias las que deben llevar la iniciativa judicial, que me consta que lo han llevado con un recurso en la Audiencia y cada vez que han necesitado algo que se le puede ayudar desde la Administración se le ha ayudado. Pero la resolución del asunto no está en manos de este delegado del Gobierno ni del presidente de la Ciudad Autónoma.

– ¿De qué se siente más orgulloso en estos años?
– De que el Gobierno de España haya decidido poner la confianza en mi persona para ser delegado del Gobierno. Nadie es profeta en su tierra, no lo he pretendido ser, y es un orgullo y un honor haber sido designado para este cargo. Espero no haber defraudado. Desde luego, todavía estoy vivo políticamente con todos los problemas que he tenido.

– ¿Ha tenido contacto en este tiempo con antecesores suyos?
– He tenido contacto con Arturo Esteban, Manolo Céspedes, Antonio María Claret, también vino Andrés Moreno delegado del Gobierno en 1984 y 1985 y tuvo el detalle de venir a saludarme y hablar. Con Enrique Beamud que es amigo. Con casi todos, no quiero decir con quién no por no fastidiarlo.

– ¿Les pidió consejo?
– No he pedido consejos, pero sí hemos comentado cosas en tertulia, comiendo o tomando café. Lo que me diga un anterior delegado del Gobierno para mí es muy importante, porque sé lo que es serlo y reconozco aún más la labor que han hecho, con muchos aciertos, pocos desaciertos o lo que sea, pero con la mejor de las intenciones. Es importante lo que me digan, aunque no he pedido consejos, si hubiera sido necesario lo habría hecho y no se me habrían caído los anillos por hacerlo.

– Si el PP logra mantenerse en el Gobierno, ¿le gustaría seguir como delegado del Gobierno o quiere volver a la política local?
– Sin eludir la pregunta, vamos a ir marcando los tiempos. Lo mejor para España es que el Gobierno lo presida Rajoy. Con un Gobierno en minoría debería haber más consenso y debate y se pueden conseguir muchos objetivos. Es lo mejor para España. Pero si se conforma ese Gobierno, no me importaría seguir de delegado si el Gobierno así lo estimara. Si no, no pasa nada porque tengo una magnífica profesión a la que no me importaría volver.

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Redacción

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