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Fomento pide un Plan Especial de Rehabilitación de Viviendas para solventar los daños del seísmo

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(Autor: GUERRERO)

La Ciudad Autónoma solicitará un Plan Especial de Rehabilitación al Gobierno de la Nación para solventar los daños causados en los diversos bloques de viviendas por el seísmo producido en la madrugada de ayer, según contó en declaraciones a MELILLA HOY el consejero de Fomento, Javier González. Con esta financiación se pretende arreglar los deteriores de las fachadas de los inmuebles como los de la Comunidad Estrella Polar, uno de los primeros edificios que tuvieron que ser evacuados durante dos horas. También sufrieron algunos perjuicios los edificios de la Araucaria o Averroes en menor medida. La Ciudad Autónoma pedirá un Plan Especial de Rehabilitación de Viviendas para solventar los daños causados por el terremoto producido en la madrugada de este lunes, y es que desde primera hora de la mañana bomberos y técnicos de Fomento y Medio Ambiente de la Ciudad han estado revisando todos los avisos al Servicio de Emergencia 112 de daños en los edificios que han ido surgiendo a lo largo de la mañana.

Los vecinos de los tres bloques que albergan la Comunidad Estrella Polar fueron unos de los primeros en ser evacuados tras el seísmo. Según contaron los vecinos en declaraciones a este diario durante las dos horas que permanecieron en la calle, los bomberos asistieron rápidamente para evaluar los daños del inmueble.

El resultado de la inspección finalmente es que no existía ningún daño en la estructura del edificio, aunque sí en las juntas de dilatación entre el primer y segundo bloque y éste último y el tercero en la parte de atrás.

Precisamente fue en este último donde a los bomberos les fue más compleja la evaluación, debido a que la grieta que recorría la parte superior del edificio se encontraba en la parte que daba a un terraplén, lo que les dificultó la inspección.

Baches en el mar
Una de las anécdotas que quedará para la historia de la comunidad será la de Mati Bermúdez del piso bajo del segundo bloque. Su familia fue una de las que vivió el terremoto pero cerca de su epicentro, y es que Bermúdez viajaba en barco hasta Melilla cuando se produjo el seísmo.

Los vecinos de la comunidad se desconcertaron cuando nadie contestaba al teléfono de esta familia, ni contestaban al timbre. Al llegar a la zona de cobertura llegando a Melilla, Bermúdez se sorprendió cuando vio miles de mensajes, y más aún, cuando ante las puertas de los bloques se encontró a toda la comunidad recién evacuada.

La vecina asegura que cuando noto el seísmo pensó que se trataba de un balanceo mayor de lo habitual del barco. Sin embargo, aseguraban tanto ella como su marido que fue como si en el barco estuvieran atravesando varios baches de gran altura durante unos segundos, algo que escamó a la familia.

Daños en los portales 1 y 2
No fue tan notable en el complejo que alberga el edificio de la Araucaria, aunque los vecinos al igual que media ciudad, salieron a la calle tras el terremoto, los daños más visibles del edificio ha sido en los portales 1 y 2 en la planta baja y primera de las escaleras donde han encontrado algunas grietas, según contó el tesorero de la comunidad, Francisco Javier Hernández.

Tras el seísmo los bomberos también revisaron el edificio pero a primera vista solo detectaron además de grietas en el interior de las viviendas, daños de tabiquería, así como en el pilar de una columna que tras picar, confirmó que no había ningún daño estructural.

Averroes: una fractura en la escalera
Según confirmó el consejero de Fomento, Javier González, los daños en Averroes, tras una inspección por parte de los técnicos de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (Emvismesa), se redujeron a una fisura, que no una grieta, en una escalera del edificio, aunque ningún tipo de daño relacionado con la fachada. Sin embargo vecinos como el del bloque 11, Abdelkader Mimón, aseguran que los vecinos ya temían tras los derrumbamientos que se produjeron en el mes de junio cualquier tipo de grieta, y después del primer terremoto del pasado jueves en mayor medida. Por ello, Mimón percibe que tras el segundo terremoto las grietas que ya estaban, sobre todo, en las ventanas han ido en aumento, algo que atemoriza a los diferentes bloques.

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Nerea de Tena Alvarez

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