El Quesos Cerrato es de los equipos que tiene un juego más vistoso dentro de la LEB Oro., asegura Javi Muñoz, ayudante de Alejandro Alcoba. “Intenta siempre jugar en transición o contraataque, aprovechando a sus bases y la finalización letal que tienen Blanch y McCarron. No hay que olvidar que sus pívots son muy físicos y capaces de correr el campo sin problemas. Tratará de mantener en la final ese ritmo vivo que tan buenos resultados le está dando en liga», avisó.
«En defensa es un equipo que está bien armado. El físico de todos sus interiores les da mucho empuje, mientras que sus exteriores son muy inteligentes a la hora de defender y recuperan los balones. Esta es su principal arma para luego poder jugar en carrera». Además, «es un equipo que intenta siempre truncar al ataque rival a los pocos segundos de posesión, con recuperaciones en la primera línea de pase», apuntó el técnico gallego.
En la dirección del equipo, posiblemente, el Quesos Cerrato tenga la mejor pareja de bases de la competición, Dani Pérez y Dani Rodríguez. «Son dos jugadores totalmente complementarios, y ambos excelentes en el bloqueo directo. Rodríguez es un jugador que tiene un cañón en la mano y es capaz de tirar desde posiciones muy lejanas». Por su parte, Dani Pérez «es capaz de romper el bloqueo directo en cualquier momento. Los dos son llevan la gran parte del peso en el juego del Quesos Cerrato», destacó.
La principal virtud de su juego exterior es que tienen muchos puntos en sus manos. “Conocen perfectamente la liga como Blanch, uno de los jugadores más determinantes de la competición, Bas o Tomàs y, en el caso de McCarron, su adaptación a la filosofía de juego del equipo y de Europa está siendo muy buena», indicó Javi Muñoz.
Para el ayudante de Alejandro Alcoba, en la pintura es donde piensa que el cuadro palentino tiene toda su fuerza. «Barnes es un jugador determinante en la LEB Oro y Fakuade está haciendo una gran temporada, siendo un jugador muy físico, capaz de tirar con cierta solvencia en un rango amplio para abrir el campo». Además, subrayó que Otegui «es una referencia en la categoría, que sabe jugar a la perfección en todas las partes del campo. La última incorporación, Okoye, le da mucha fuerza y rebote a su juego interior».
Muñoz tiene claro cuál va a ser la clave para intentar ganar esa final, y no es otra que intentar imponer el ritmo de partido.
«La clave va a estar en que el Melilla Baloncesto intente ser él mismo. El equipo que sea capaz de imponer su estilo se puede llevar el gato al agua. Tenemos que trabajar para explotar nuestras armas e intentar minimizar todos los peligros que tiene el Quesos Cerrato para intentar vencer en su pista», concluyó.
