La Dirección Territorial del INGESA ha lamentado la agresión a dos trabajadores del Hospital Comarcal y ha subrayado que si bien en el período 2005/2011, en 7 de las 68 denuncias de agresión efectuadas lograron la consideración de delito; en el período 2012-2015, esa cifra se ha duplicado, en especial durante 2015 dado que ahora se considera atentado contra la autoridad.
A través de un comunicado de prensa, el área que dirige Francisco Robles ha subrayado que "como en anteriores ocasiones, ante las agresiones que puedan sufrir los trabajadores y trabajadoras del Área Sanitaria se sigue el protocolo establecido para este tipo de sucesos y ante el juzgado correspondiente".
Por ello, ha destacado que la Dirección Territorial del INGESA lamenta lo ocurrido y condena cualquier acto de violencia, tanto verbal como física. Asimismo ha recordado que esta institución considera que las agresiones al personal sanitario son atentados y no faltas leves.
La Dirección Territorial del INGESA ha reiterado que será inflexible en la utilización de todas las vías, incluida la penal, para que las personas agresoras respondan de sus actos ante la Justicia; por ello, su representación jurídica tiene instrucciones de personarse como acusación en todos estos casos.
INGESA ha comentado que el protocolo que se sigue en caso de agresión prevé la asistencia médica al profesional que haya sufrido una agresión, incluyendo el correspondiente parte de lesiones, no sólo en los supuestos de lesiones físicas sino también cuando se produzca cualquier alteración o menoscabo psíquico. Para ello el INGESA pone a disposición de las víctimas por agresión los servicios de apoyo médico y psicológico que necesite el profesional agredido.
