La Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública por intentar pasar de Melilla a la península un total de 60 kilogramos de hachís escondidos en dobles fondos y en las zapatillas de un pasajero. La aprehensión la ha llevado a cabo el instituto armado en cuatro intervenciones independientes en el puerto comercial de la ciudad. Según informó ayer en una nota de prensa la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, la actuación más importante de estas cuatro tuvo lugar en un vehículo Ford, donde se localizaron 28 kilogramos en un habitáculo ubicado bajo los cinturones de seguridad.
Los agentes de servicio detuvieron al conductor del coche, un marroquí de 45 años con residencia en Girona.
Asimismo, la Guardia Civil intervino 15 kilogramos de droga en el interior del marco de la puerta trasera de una furgoneta Iveco, cuyo conductor, un marroquí de 59 años con residencia legal en Zaragoza, fue detenido.
El instituto armado también halló más de 15 kilos de estupefaciente en los huecos naturales entre las ruedas del eje trasero de un Audi A4 con matrícula de los Países Bajos, también ocupado únicamente por su conductor, un ciudadano de nacionalidad holandesa, de 48 años y con residencia en Rotterdam (Holanda).
En los tres casos, la droga fue localizada por el Equipo de Registro de la Guardia Civil con ayuda de los canes detectores de droga del Servicio Cinológico.
Droga en las zapatillas
Asimismo, la Benemérita aprehendió medio kilo de droga escondida en el interior de las zapatillas deportivas que calzaba un joven pasajero que pretendía embarcar a pie, un melillense de 22 años.
Con estas actuaciones en su continua lucha contra el narcotráfico, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de unas 240.000 dosis de hachís.
