El Ayuntamiento de Lorcadestacó ayer la buena respuesta que la Ciudad Autónoma de Melilla ha tenido ante la situación de emergencia planteada tras el terremoto de 6.3 grados de magnitud que se produjo el lunes al Sur del Mar de Alborán y se percibió con mayor intensidad en Melilla. La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, Saturnina Martínez, viajó ayer a Melilla junto con dos técnicos para ponerse a disposición de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno y ver de qué forma podían orientar con la experiencia adquirida como consecuencia del seísmo que sufrió el municipio murciano en mayo de 2011.
En declaraciones a los periodistas, Martínez dijo que esta voluntad de orientar a las autoridades melillenses no es desde el punto de vista de la emergencia inicial, que a su entender “lo han hecho muy bien”, sino en los aspectos que hay que abordar tras la emergencia, cómo se puede establecer la recuperación y qué problemas pueden encontrar a partir de ahora.
La concejala calificó como “maravilloso” al equipo de Gobierno de Melilla y sus técnicos, así como a su Cuerpo de Bomberos, que “lo ha hecho fantástico” organizándose en equipos de trabajos multidisciplinares” que ha dado efectividad a las revisiones y la valoración de los daños en edificios.
Todos ellos “van a facilitar que los melillenses salgan de este bache que han tenido”, dijo Martínez, que se remitió a “pruebas” como el hecho de que haya pocos tramos de calles cortadas e inconvenientes muy puntuales en algún edificio de la ciudad.
Además, subrayó el amplio conocimiento que el equipo de “hábiles gestores” de Melilla ha demostrado tener sobre los procesos para poder agilizar todo lo relacionado con las ayudas. De hecho, se mostró convencida de que podrán hacerlo incluso mejor de lo que se hizo en Lorca, ya que “la distancia a la Península les hace estar más ojo avizor a posibles fondos”.
La “suerte” de Melilla
Saturnina Martínez explicó que “la suerte que ha tenido Melilla” es la distancia del epicentro del terremoto, al contrario de lo que ocurrió en Lorca, que lo tuvo “justo debajo”, lo que ha permitido que “las ondas sísmicas no se hayan reflejado con esa maldad que a veces tiene la Naturaleza”. También relató que Lorca sigue aún, casi cinco años después, con el proceso de recuperación de la ciudad, en el que le queda “un poco por terminar” porque la recuperación del patrimonio debe abordarse “en pequeños tramos de tiempo” ante la imposibilidad de abarcar todo de golpe.
Desde el punto de vista psicológico, la concejala aconsejó a los melillenses que “confíen en los técnicos” que están trabajando tras producirse elnterremoto porque aunque “el miedo es libre y a veces hay que racionalizarlo”, es necesario aprender de cómo afrontan estas situaciones en otras ciudades donde hay una importante actividad sísmica, e incluso de historias personales de nuestros antepasados.
