Los centros docentes de la ciudad se sumaron ayer a la celebración del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, organizando para esta ocasión desde suelta de palomas, a la interpretación de himnos como el de la Alegría, y eventos para sensibilizar sobre los males que afectan al mundo y la necesidad de aunar esfuerzos para lograr que la ansiada paz llegue a todos los lugares del globo. La figura de Mahatma Gandhi, premio nobel de la Paz, estuvo muy presente a lo largo de todo el día. El IES Rusadir fue uno de los centros que se involucró ayer en la conmemoración de este día, con el objeto de trasladar a sus alumnos que es posible la resolución de conflictos sin recurrir a la violencia, poniendo como ejemplo la vida y obra del líder pacifista, premio Nobel de la Paz, Mahatma Gandhi. "Desde el IES Rusadir hemos contribuido llevando a cabo diferentes actividades que nos han permitido reflexionar sobre nuestro papel y nuestro compromiso en la construcción de una sociedad cuyos valores democráticos favorezcan una convivencia pacífica entre las personas y entre ellas y la naturaleza de la que formamos parte", indican.
Rusadir
El deseo del centro es "fomentar en nuestro alumnado una visión de paz como una situación cotidiana ligada a nuestra responsabilidad personal". Como actividad especial para conmemorar este día desde los distintos departamentos se ha contribuido a llevar a cabo un Recital Poético por la PAZ donde el alumnado ha podido recitar poesías relacionadas con la paz y la naturaleza, acompañadas por la música que sus compañeros han interpretado. Tras la celebración de este día "seguiremos trabajando en los valores democráticos y en la resolución pacífica de conflictos utilizando la Paz como instrumento para la solidaridad, la concordia y la tolerancia, necesarias para un mundo más justo".
La Salle
El Colegio La Salle-El Carmen se involucró un año más en la conmemoración del Día por la Paz y la No Violencia, una jornada que "nos permite trabajar en estos valores que son fundamentales y celebrarla con especial interés", indicó el director, Próspero Bassets.
En esta ocasión los 850 alumnos del centro se dividieron en los cinco continentes. Seguidamente, varios narradores se turnaron para exponer los problemas y necesidades que aquejan a cada uno de estos continentes, como el hambre, el terrorismo, la esclavitud, la explotación o la contaminación, para después, y en tono positivo animar a aunar esfuerzos para ayudar al que más lo necesita, ayudando a nacer, con el agua del cántaro de la misericordia, río inmaterial con el que ayudar a crecer al árbol de la paz.
Seguidamente todo el centro se unió, padres incluidos, para interpretar el himno de la alegría, mientras se soltaba una paloma blanca, la de la paz, acompañada por una docena de globos blancos. Como colofón, se dio lectura a la oración al Señor que elaborada el propio Gandhi, en la que el premio Nobel de la Paz le pedía: "Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza. ¡Señor… si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!"
