La rápida intervención de los Bomberos impidió el sábado un desenlace fatal. Fue en la playa nueva de Horcas Coloradas, donde acudieron tras recibir la llamada de un intento de suicidio por parte de un guardia civil, que había enganchado un tubo de plástico desde el tubo de escape al vehículo y cerró todas las puertas mientras aceleraba el motor para presuntamente inhalar el humo. Cuando llegaron los bomberos, lo encontraron en parada cardiorespiratoria. Según han informado a MELILLA HOY, tras aplicarle un soporte vital a la víctima y extraerla del vehículo, los bomberos lograron revertir la situación que hubiera desembocado en una muerte súbita de la víctima, ya que se encontró sin constantes vitales en el momento de la asistencia. El agente fue trasladado en ambulancia al Hospital Comarcal, donde fue atendido y ya fuera de peligro.
Esta actuación se produjo en una jornada en la que los funcionarios del Servicio de Extinción de Incendios tuvieron que hacer frente a varias llamadas de socorro a la vez, teniendo que ir priorizando por urgencia su asistencia, en primer lugar ésta en la que han salvado la vida a este guardia civil que estaba fuera de servicio en el momento de los hechos y cuyas causas que originaron este comportamiento se desconocen.
