La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un hombre que conducía un vehículo cuando intentó atropellar al agente en el momento de su identificación, se dio a la fuga a gran velocidad y conllevó su persecución por diversas zonas de la ciudad. Tras su interceptación, en el interior se localizaron 43 garrafas de alcohol etílico de 96º, de 25 litros cada una de ellas, lo que alcanza más de 1.000 litros de este inflamable producto, que, aunque legal, también se suele usar para tratar droga. Según informó un portavoz de la Comandancia de Melilla, los hechos se han producido sobre las 1,30 horas de la madrugada del domingo al lunes, cuando Patrullas de Seguridad Ciudadana de dicha Comandancia se apercibieron de diversas maniobras irregulares realizadas por un vehículo. Al proceder a la identificación, según ha añadido la citada fuente, su conductor "de forma sorpresiva" realizó otra maniobra evasiva en la que intentó atropellar al agente actuante para no ser fiscalizado, consiguiendo darse a la fuga.
Esta maniobra conllevó el establecimiento de un dispositivo coordinado y su persecución por varias zonas de la ciudad, hasta que pudo ser alcanzado y neutralizado, "no sin antes colisionar contra un pivote ubicado en la calzada, dado el tipo de conducción adoptada, a gran velocidad, y de forma negligente y temeraria, desoyendo las indicaciones acústicas y luminosas de los vehículos oficiales que le perseguían".
Transportado sin seguridad
El portavoz de la Comandancia ha explicado que tras su interceptación y traslado a dependencias oficiales, procedieron a su fiscalización, comprobando que en el interior portaba gran cantidad de garrafas de plástico, con alcohol etílico de 96º, siendo la cantidad total intervenida de 43 garrafas, que contienen más de 1000 litros de este producto inflamable.
En este sentido, ha indicado que el alcohol etílico es una materia legal utilizada para diversos fines, pero su fiscalización es de especial sensibilidad "por tratarte también de un precursor para la elaboración de sustancias ilícitas, en concreto para la elaboración de drogas".
Estos hechos han dado lugar a la instrucción de diligencias por supuestos delitos de atentado a agente de la Autoridad y contra la seguridad vial, al circular el vehículo de forma temeraria con ese material muy inflamable en su interior careciendo de las medidas de seguridad que contempla el Reglamento de Transportes, de la habilitación que requieren sus conductores, así como hacerlo a gran velocidad y con exceso de carga en casco urbano, lo que potencia el peligro de riesgo ante cualquier contingencia del tráfico.
El detenido es un varón de nacionalidad marroquí de 30 años de edad, sin vinculación con Melilla y con residencia en su país de origen, que este lunes ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de supuestos delitos de atentado a agente de la Autoridad y contra la seguridad vial.
