Esperemos que se inicie de inmediato ese "período de negociación" que nos saque de este angustioso "impasse", que ha provocado la lógica paralización de inversiones, dado que el dinero es miedoso y que la incertidumbre política por la que atravesamos no contribuye en absoluto a la deseada mejora de la economía del país. Se inicia el año en curso con el pie cambiado en cuanto a empleo se refiere ya que el paro aumentó el pasado enero en 57.247 personas, como consecuencia del fin de la campaña de Navidad. Esto hace que el número de desempleados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo, lo que antiguamente conocía por el INEM, se sitúa en 4.150.755. No obstante y a a pesar de que se trata de un mal dato, las fuentes ministeriales señalan que en los últimos ocho años, el paro creció por término medio en enero en 135.955 personas y que se trata del menor incremento en este mes desde 2004. De todos es conocido que Enero suele ser un mes tradicionalmente malo para el empleo ya que finalizan la mayoría de las contrataciones que los empresarios suelen realizar de cara a la temporada navideña. Por tanto, el descenso se daba por hecho. Pero además del incremento del paro, la afiliación a la Seguridad Social ha descendido en 204.043 personas, lo que viene a suponer el mayor descenso desde 2013, cuando en España todavía no se atisbaba la recuperación. El número de cotizantes queda cifrado por tanto, en 17.104.357, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo.
En Melilla, los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social a través de la directora provincial del Servicio Público de Empleo, Esther Azancot, señalan que son 92 desempleados más los que se han inscrito desde el pasado diciembre, pero 330 menos que en el mismo período de 2014. También se registró un descenso en los afiliados a la Seguridad Social en la ciudad, en enero con 17.363 afiliados en el régimen general, lo que supone un descenso de 310 personas con respecto al mes anterior.
La afiliación media en enero de 2016 fue de 12.104, un descenso del 1,37% respecto a diciembre, 299 menos. No obstante, la tasa interanual de la afiliación media aumentó en un 5,29%, lo que supone que en Melilla, según Azancot, hay 1.087 personas más trabajando que en enero de 2015. La responsable del SEPE considera que los datos anuales de afiliación son "muy positivos", lo que indica, en su opinión, que "en Melilla se está luchando con efectividad contra el desempleo", unas afirmaciones que se prestan a muy diversas interpretaciones.
Pero desde luego lo que no contribuye a la mejoría del paro ni en Melilla ni en el resto del país, es la incertidumbre política en la que nos han sumido a los ciudadanos nuestros representantes políticos. Y ya está bien. Han pasado 45 días y con las ya famosas líneas rojas, vetos impuestos por cada formación política, todavía ni se han iniciado las conversaciones encaminadas a negociar un posible acuerdo que permita la formación de un gobierno.
En la tarde de ayer finalizó la segunda ronda de encuentros del Rey Felipe VI con los representantes de los 14 partidos políticos en baza y finalmente sobre las ocho se supo que el jefe del Estado había propuesto al líder socialista, Pedro Sánchez, como candidato a presidente del Gobierno, por lo que se abre un "período de negociación" para que el aspirante intente lograr una mayoría parlamentaria de investidura. El presidente del Congreso, Patxi López, informó ayer de esa decisión del monarca tras las dos rondas de conversaciones con los líderes políticos, después de que las elecciones legislativas del 20 de diciembre dieran un Parlamento fragmentado que requiere de alianzas para formar mayorías. Esperemos que se inicie de inmediato ese "período de negociación" que nos saque de este angustioso "impasse", que ha provocado la lógica paralización de inversiones, dado que el dinero es miedoso y que la incertidumbre política por la que atravesamos no contribuye, en absoluto, a la deseada mejora de la economía del país.
