A petición de la propia familia, la Dirección Provincial de Educación ha trasladado a otro centro al niño y sus dos hermanos pequeños que denunciaba ser víctima de acoso escolar por un compañero de clase desde hacía tres años en el Colegio España. El director provincial, José Manuel Calzado, indicó que desde que se presentó la primera denuncia se han tomado distintas medidas como que los dos menores no estuvieran solos sin presencia de adultos. José Manuel Calzado indicó, en relación a este asunto, que se ha abierto un informe para analizar "si puede haber o no un caso de acoso escolar", por lo que señaló que resulta "lamentable" que un sindicalista hablara de agresor y agredido sin hablar de presunción.
Acciones
Aclarado este punto señaló que desde que se recibió la primera denuncia por parte de la familia del menor que dice ser objeto de acoso, la Dirección Provincial ha venido trabajando conjuntamente con el centro escolar sobre este asunto en la búsqueda de soluciones e incluso llegó a entrevistarse con la Fiscalía de Menores para informarle de los pasos que se estaban dando. Por ese motivo dijo haberle sorprendido "muy desagradablemente" el que desde Juventudes Socialistas se denuncie que desde el Colegio España "no se había hecho nada", señalando además que en el resto de centros de la ciudad no se actúa contra el acoso escolar. "No es cierto, porque todos los centros tienen su protocolo de actuación. Todos trabajan, todos están preocupados y el profesorado de Melilla tiene una enorme sensibilidad y responsabilidad y actúa siempre con eficacia cuando aparece algún caso", apostilló Calzado.
"Vuelvo a repetir que éste es un asunto de máxima sensibilidad en la que hay menores, familias y profesores involucrados y no se puede ser tan ligeros a la hora de hacer unas declaraciones que además no son ciertas". En el caso del profesorado del CEIP España, "se merece un respeto y consideración, que entiendo que Juventudes, con sus declaraciones oportunistas, no han sido buenas para el caso".
Traslado
Explicó que tras esa primera denuncia de la familia, se han ido adoptando distintas medidas de forma paulatina en función de los acontecimientos porque en este caso "no se puede actuar como elefante en cacharrería". Las primeras medidas que se tomaron, siempre en coordinación entre el colegio y la Dirección Provincial fue la de establecer "un control para que los niños involucrados no compartieran espacios comunes sin vigilancia y así se ha venido actuando". La segunda medida adoptada fue la de proponer al padre el cambio de grupo, un cambio de clase, "porque la familia pedía un cambio", pero finalmente la iniciativa fue rechazada. Pero el miércoles, el padre en cuestión presentó un escrito en la Dirección Provincial pidiendo algo que "entendíamos que era la última medida, la excepcional, pero que hemos atendido y es la de trasladar a los tres hermanos a un nuevo centro escolar, en concreto al colegio más cercano a casa". El traslado se ha realizado ya, para "tranquilidad de la familia", a pesar de los "trastornos" que esta operación generase.
Por tanto, a modo de resumen, indicó que no se puede hablar de acoso escolar porque "hay una solicitud de información por parte de la Fiscalía de Menores para hacer una valoración sobre qué es lo que ha estado pasando", y segundo, "desde el primer momento que el padre presentó una denuncia ante la Dirección Provincial, el MEC y el colegio han estado trabajando conjuntamente para resolver el tema". Confía en que estas medidas adoptadas hayan resuelto un asunto totalmente negativo para todas las partes implicadas, desde las familias, a los menores, el centro y el propio profesorado.
