El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, y el vocal del CGPJ Juan Martínez Moya pudieron comprobar de primera mano los problemas que sufren los Juzgados de Melilla. Para ello visitaron la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla y se reunieron con los magistrados de los juzgados, con el fin de buscar soluciones a los problemas, entre otros, de la Oficina Judicial. Así, se abordó la falta de jueces en algunos tribunales para lo que del Río anunció que se aportará como refuerzo un Juez de Adscripción Territorial (JAT), que hasta ahora había estado en el Juzgado de Instrucción nº1. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), Lorenzo del Río, visitó ayer los Juzgados de Melilla junto al vocal y miembro de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Juan Martínez Moya quien a su vez es también responsable de la jurisdicción social y de la Oficina Judicial.
Del Río reconoció que los últimos meses han sido "complicados" para los Juzgados de Melilla, dado que en diversos periodos un juez ha estado llevando dos juzgados a la vez o ha habido "problemas" con las sustituciones.
Todo ello, indicó Del Río en unos tribunales, con "una carga de trabajo", en una ciudad "complicada". Esta situación ha dado lugar a que "los tiempos se nos escapen", indicó el presidente del tribunal superior autonómico quien aseguró que si bien "no estamos en ese rendimiento, tenemos que intentarlo".
Aún así, en términos generales indicó que "la situación está controlada y es relativamente buena", dado que espera que "en un mes y medio" se tenga la "planta cubierta", en referencia, a cuatro Juzgados de Primera Instancia e Instrucción y los dos Juzgados de lo Penal.
“Refuerzo” en los mixtos
Asimismo, el Juez de Adscripción Territorial (JAT) con el que cuentan en el Juzgado de Instrucción nº1 serviría de refuerzo en los juzgados de instrucción con el fin de que "el ciudadano no sientan que los tiempos se alargan en la justicia", toda vez que "permita estudiar la situación e intentar hacer un equipo para trabajar en sectores concretos del juzgado que se está reforzando", como son los juzgados mixtos, con "grandes retrasos" en las fases de instrucción.
Además del JAT, cuyo destino dependerá de la decisión del TSJA, y las tres plazas que prevén cubrirse en mes y medio, aún quedan por salir a concurso y cubrirse las plazas del Juzgado de lo Social, que sostiene en comisión de sustitución voluntaria el magistrado del Juzgado de Menores y el Juzgado de Instrucción nº2, que actualmente lleva un juez interino.
En este sentido, el juez decano electo a finales del mes de enero, Fernando Germán Portillo, indicó en declaraciones a este diario que con estas sustituciones, a falta de las dos que quedan pendientes, "se aventuran buenos tiempos, ya que poco a poco con los concursos se irán cubriendo las plazas".
650 asuntos al año
De la misma manera, el vocal del CGPJ y responsable de la jurisdicción social, ha podido constatar por lo que le han trasmitido durante la visita "la necesidad de dotar de mayor agilidad la tramitación de los procesos laborales". Así, aclaró que no es tanto "por el volumen de asuntos, unos 650 al años, sino en cuanto a que comporta muchas suspensiones y un procedimiento, se transforma casi en tres a la hora de llevar a cabo trámites". En este sentido, hizo hincapié en la "sensibilidad" de dicha jurisdicción que "necesita una pronta respuesta".
Oficina judicial: voluntad de corregir las disfunciones
Otro de los motivos de la visita del vocal del CGPJ y el presidente del TSJA era la de evaluar el funcionamiento desde 2014 de la Oficina Judicial para ver si las ventajas con las que se pretendía implantar como la flexibilidad y la mejora de los tiempos de respuestas ha dado sus frutos, para lo que se reunión con los magistrados de los Juzgados.
El juez decano explicó que, durante la reunión con los magistrados, pudieron trasmitir al vocal del CGPJ y al presidente del TSJA las "disfunciones" que sufre la Oficina Judicial tras un periodo de tiempo, en el que se han descartado los primeros problemas que pudieron surgir por el hecho de que fuera un nuevo modelo de gestión.
En concreto se trata, de la ejecución penal, y es que a pesar de que existe una oficina dedicada en exclusiva a la ejecución de dichos asuntos, las competencias las mantiene el juez a la hora de resolver, lo que hace que el procedimiento en ocasiones se tenga que devolver para que se resuelva, motivo que causa un "mayor retraso".
Aún así, Portillo quiso recalcar que previa a la visita del presidente del TSJA y el vocal del CGPJ, se había verificado la "buena voluntad por parte de los secretarios y jueces judiciales para que se solucione y exista una mejor coordinación". Aún así, el vocal del CGPJ se comprometió a buscar una solución que se haya aplicado en otros partidos judiciales con el fin de intentar emularla en los Juzgados de la ciudad.
Los magistrados también le trasmitieron a ambos responsables, la "poca flexibilidad" que posee la Oficina Judicial, a pesar del espíritu de este nuevo modelo de organización, y es que al final según explicó Portillo "estamos todos muy encasillados y es difícil mover recursos humanos y materiales cuando hacen falta".
Más allá de ambas disfunciones que mediante el interés del CGPJ y el TSJA intentarán resolver, el resto de cuestionen de la aplicación de la Oficina Judicial no están dando problemas que al menos hayan llegado al Decanato, apuntó Portillo.
