No solamente se ha reducido la presión migratoria que sobre la valla ejercían hace unos meses los subsaharianos. También en las últimas semanas se ha reducido la afluencia refugiados sirios a Melilla, según explicó ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, quien cifró esta bajada en “por lo menos la mitad”. De todos modos, “las oficinas siguen funcionando a tope” y la Delegación del Gobierno continúa remitiendo a la península tanto a sirios como a subsaharianos, que ha permitido reducir la ocupación del CETI por debajo de los 500. De ellos, unos 250 son de nacionalidad siria.