El decano ha logrado, sin duda, hacer un fortín del Pabellón Javier Imbroda, un escenario donde no consigue ganar ningún equipo. Y eso que el San Pablo Inmobiliaria Burgos rozó la proeza hace quince días y anoche el Peñas Huesca. Los oscenses fueron de menos a más y terminaron enjugando una desventaja que al descanso llegó a ser de catorce puntos (40-26).
Tras el paso por los vestuarios, el partido dio un vuelco y los visitantes fueron metiéndose en el encuentro hasta llegar a nivelar la contienda a 19 segundos del final (70-70). Ahí, Marcos Suka pidió la bola y logró la canasta vencedora. El Melilla Baloncesto ha logrado, sin duda, hacer un fortín del Pabellón Javier Imbroda, un escenario donde no consigue ganar ningún equipo. Y eso que el San Pablo Inmobiliaria Burgos rozó la proeza hace quince días y anoche el Peñas Huesca. Los oscenses fueron de menos a más y terminaron enjugando una desventaja que al descanso llegó a ser de catorce puntos (40-26).
Tras el paso por los vestuarios, el partido dio un vuelco y los visitantes fueron metiéndose en el encuentro hasta llegar a nivelar la contienda a 19 segundos del final (70-70). Ahí, Marcos Suka pidió la bola y logró la canasta vencedora justo sobre la bocina, aunque esta vez optó por anotar desde cerca, dado que, al menos, la prórroga estaba asegurada. Y no falló, otorgando un importante triunfo al decano, que prácticamente certifica el segundo puesto, aunque sin renunciar a alcanzar el liderato si el Quesos Cerrato Palencia se pone a tiro.
El conjunto melillense se mostró muy superior en los dos primeros periodos, inaugurando además el electrónico con una canasta de Edu Gatell. Portalez contestó por parte oscense, aunque la tónica de este primer cuarto fue de total dominio de los locales, que sólo se vieron abajo en estos primeros compases con el 4-5 que reflejó el luminoso tras un triple de Cristian Díaz.
A partir de ese instante, los de Alejandro Alcoba, con Gatell y Hernández-Sonseca haciendo mucho daño en la ‘pintura’, se fueron distanciando en el marcador, alcanzando una máxima de diez puntos (18-8), a 2’30”, después de anotar Jorge Sanz. Los de Quim Costa, cuando peor lo parecían tener, firmaron un 0-6 de parcial que metía a los suyos en el choque. Al término de este acto se llegó con 18-14 favorable al decano.
En el segundo asalto, las diferencias en el juego y en el marcador fueron agrandándose con el paso de los minutos. Así, y con un 7-0 de salida, los azulones se situaron con once puntos de renta (25-14), tras un 2+1 de Hernández-Sonseca. Los de la ciudad autónoma, con una gran superioridad en la zona y con unos excelentes porcentajes en los tiros de dos puntos, irían progresivamente aumentando su ventaja. De este modo, gozaron de +13 (31-18), a 5’45”, y de +14 (33-19), a 4’22”. Esta última renta se repetiría a la conclusión de este cuarto (40-26), con Josep Franch y Asier Zengotitabengoa, junto al reseñado Hernández-Sonseca, liderando en ataque a su equipo.
Los aragoneses incrementaron su nivel defensivo y en ataque jugaron a un ritmo vertiginoso, logrando un 0-6 de salida, con Bordignon y Maldunas anotando. Los de Alcoba no tardarían en dar otro arreón en el luminoso para irse doce arriba (46-34), con un Edu Gatell en estado de gracia. Sin embargo, los de Quim Costa habían dado claramente un paso adelante y, poco a poco, fueron acercándose en el electrónico, aunque sólo consiguieron colocarse a seis puntos en varias fases de este acto, 46-40, 48-42, 50-44 y 54-48. Precisamente, con 54-48 finalizó este tercer periodo.
En el último cuarto, el Peñas Huesca firmó en los primeros cuatro minutos un 5-10, que colocó a los aragoneses a solamente un punto (59-58), obligando a Alejandro Alcoba un tiempo muerto. Dos minutos después, y tras un 7-0, sería su colega del otro banquillo el que paró el choque, con 66-58 en el electrónico. Este tiempo muerto también le daría sus frutos a Quim Costa, ya que los suyos consiguieron empatar el choque (66-66), a 2’22”. Manzano y Asier Zengotitabengoa dieron un respiro a los melillenses, aunque los oscenses aún no habían arrojado la toalla y, con sendas canastas de Davis y Bordignon, volvían a igualar el marcador (70-70), con aún 19 segundos por disputarse.
Llegados a este momento decidió el ‘héroe’ Marcos Suka, que logró una importantísima canasta.
