El Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) acogió ayer las primeras ponencias del seminario 'El radicalismo violento en perspectiva. Análisis del extremismo. Causas y soluciones' impulsado por la Comisión Islámica de Melilla (CIM) que se inició este viernes con una jutba del Jumu'a en la Mezquital del Real. Al evento han asistido un total de 110 personas con el fin de dar a conocer los extremismos como evitarlos y paliarlos también desde la perspectiva del Islam y es que según señalaban algunos conferenciantes éste siempre ha existido. El presidente de la Comisión Islámica, Dris Mohamed, explicó que este tipo de seminario pretende romper, en su formato, la dinámica de cursos realizados hasta ahora, intentando llegar a más público, así como a que los asistentes tengan un espacio de tiempo para opinar y sean "más instructivos y dinámicos".
En cuanto al contenido, Mohamed aclaró que el tema elegido no viene a raíz de la amenaza terrorista del Daesh u otros grupos extremistas, ya que el Corán ya advertía de que "la humanidad tiene riesgo de pasar al extremo tanto en su dejadez como en escoger los extremos mediante métodos coercitivos". Así, advierte de que esto no es lo que predica el Islam, que por el contrario "recomienda que no haya coacción en la cuestión de la religión".
El motivo por el que la juventud ha sido el principal público asistente, es que desde la CIM creen que los jóvenes son las "víctimas propicias para cualquier tipo de extremismo", y deben aprender a que el Islam "no es una imposición a nadie, sino que haya una mentalidad abierta de convivencia con los demás".
La islamofobia y la radicalización
El secretario de Jóvenes Musulmanes, Hisham Muhammad, abordó durante su ponencia de ayer el papel de los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales como uno de las herramientas del radicalismo, en especial, esta última, dado que según explicó "son muy efectivas y tienen mucho que ver con el problema y con la solución".
En esta línea, Muhammad hizo crítica de los medios tanto musulmanes como no musulmanes al respecto de los grupos terroristas a causa del uso de términos "que son productos de una determinada escuela de pensamiento, además de ser términos superficiales".
Dichas escuelas, explica, generan ideas desde un "extremo islamófobo", ya que "demonizan el Islam en general, y le da razones al extremista para interpretar la religión de forma violenta". A juicio del conferenciante tanto el extremismo violento como la islamofobia son "dos caras de la misma moneda", es decir, "la islamofobia genera extremismo dentro del mundo musulmán y el extremismo genera islamofobia, ambos se retroalimentan", apuntó Muhammad.
En este sentido, indicó que ambos extremos "hacen una lectura selectiva" del Corán con el fin de "confirmar su dialéctica, omitiendo todo aquello que rechace esa dialéctica". Sin embargo, Muhammad asegura que el Corán "no hace referencia a la violencia, sino a la hermandad, el amor y la misericordia como elementos constitutivos del Islam". Por ello, lamenta que en los medios de comunicación en general "se de voz a los extremos y el medio esté ausente, o lo que es peor, ausentado".
Aún así, el conferenciante dio unos ápices de esperanza y es que asegura que "no estamos condenados a odiarnos, sino que existe una forma de comunicarnos no solo virtual sino real", para lo que es necesario "ver a la persona no desde estereotipos sino de personas y aprender los uno de los otros", algo estipulado en el Corán, recalcó.
Causas y soluciones
Otro de los conferenciantes es Malik Benaisa analizó las causas y soluciones del extremismo religioso que se impregna en los jóvenes de la ciudad. Así, insiste en el hecho de que el propio Corán insta a los musulmanes a ser una "comunidad intermedia y moderada sin ir a extremos por defectos o por exceso". Así, analizó las causas de por qué los jóvenes "van a participar en conflictos bélicos en otros países que no tiene que ver con la realidad islámica, sino que es una mentira y una mafia". Por ello, quiso recalcar que las propias autoridades del mundo islámico "lo han prohibido", ya que "la falsa yihad no es una cuestión religiosa y llaman a los jóvenes a esos países a morir".
En este sentido, explicó que entre las causas se encuentran la ignorancia de la religión, y el alejamiento de los eruditos, la falta de entendimiento de la religión, la existencia de versos claros y ambiguos en el Corán, la aparición de condiciones que no complacen a los extremistas y que se cogen la justicia por su mano, así como, el seguimiento ciego a ciertas personalidades o el deseo de fama y reconocimiento.
En esta línea, proponen como solución el aprender de las personas y de las bases de la religión a base del conocimiento y la formación, acudir a profesionales del campo a la hora de interpretar el Corán, aceptar la condición de la sociedad en la que vives e intentar beneficiarla.
El conocimiento: la mejor arma contra los extremismos
Muhammad Said explicará durante su conferencia de hoy "la importancia de la búsqueda del conocimiento islámico para los jóvenes y para quienes quieran tener una formación religiosa". Y es que tal y como relató Said, a la hora de combatir las "ideologías extremistas" debe llevarse a cabo desde los argumentos religiosos ya que lo que hacen desde los grupos terroristas como el Daesh es aprovecharse del desconocimiento de los jóvenes.
En este sentido, Said considera que lo que hacen estos grupos es "descontextualizar" el Corán y por ello desde la comunidad musulmana se les debe "deslegitimar religiosamente", así como "repudiarles y aislarles para que no tengan esa simpatía".
La polémica del velo: “Son demagogias”
Uno de los ponentes procedentes de Madrid, Muhammad Said, se mostró "sorprendido" cuando fue preguntado por la polémica existente alrededor de la prohibición del velo en la ciudad, dado que "más del 50 por ciento de la población de la ciudad es musulmana históricamente". Said considera que dichas polémicas o propuestas por parte de instituciones son "demagogias" y son formas de "crear polémicas para desestabilizar la paz social a través de una cuestión secundaria". En opinión del conferenciante, es una forma de "desviar la atención de los ciudadanos de sus problemas vitales", como el fracaso escolar o el desempleo. A juicio de Said el velo entra dentro del "apartado de la libertad personal de cada mujer, ya que el Islam no le obliga a llevar velo en contra de su voluntad, sino que se lo recomienda como una obligación religiosa que se enmarca dentro de un contexto de práctica individual religiosa".
