El Ingesa sale al paso de las acusaciones de "mala gestión" a la hora de la contratación del nuevo TAC, por parte del socialista Francisco Vizcaíno, que asegura que "le ha costado 200.000 euros a la ciudadanía" recurrir a un TAC móvil. El Instituto de Gestión Sanitaria señala la presencia del TAC móvil, mientras llegaba el definitivo, ha supuesto un ahorro a los ciudadanos de más de setenta mil euros, porque evitó el traslado de pacientes a instalaciones privadas para la realización de pruebas. Indica Ingesa que a quince días de la entrada en pleno funcionamiento de la última inversión en materia sanitaria en Melilla, como es el nuevo tomógrafo axial computerizado (TAC) valorado en 469.975,00 euros, "el coste de mantener este recurso técnico que estaba en la cartera de servicios del área sanitaria de Melilla", ha sido cuestionado de forma pública por el PSOE.
Ahorro
La presencia del TAC móvil ha supuesto un ahorro al INGESA, y con ello a los ciudadanos, de más de setenta mil euros. Esta cifra surge de una simple operación aritmética, porque durante 2015 y hasta la entrada en funcionamiento del TAC móvil (julio), INGESA había abonado más de 254.000 euros por las pruebas de TAC realizadas fuera de su hospital. Si a ello se le resta lo abonado a la empresa del TAC móvil, 183.634 euros y no 200.000 euros, como se ha dicho, la diferencia a favor de INGESA es superior a los 70.000 euros.
A este ahorro de dinero público habría que añadirle los costes evitados con los servicios extraordinarios, tanto de ambulancia como de personal sanitario, que se tuvieron que montar durante un tiempo hasta la puesta en funcionamiento del TAC móvil. El servicio que se prestó con el TAC móvil recuperó la prestación in situ a los pacientes hospitalizados, además de a los no ingresados.
TAC móvil
Por otro lado, en referencia a la gestión realizada para sustituir el antiguo TAC del Hospital Comarcal, "ésta puede ser acertada o errónea, pero la hemeroteca recoge que en junio de 2104 ya se habló del inicio de las actuaciones para adquirir un nuevo TAC, debido a las gestiones hechas desde Melilla ante la deficitaria situación del equipo en dotación; pero la Dirección de INGESA, en parte por necesidades técnicas especiales en ese procedimiento y también por evitar a determinados profesionales locales una situación comprometida o no deseable, decidió asumir en su seno el proceso de esa adquisición", señala. La demora en la finalización del proceso, "sin duda podría haber sido inferior a la que ha existido, no menos de 6 meses ¡pero nunca los 90 días que dice el portavoz del PSOE, señor Vizcaíno!"
Se afirma desde Ingesa que la cuestión principal no es lo que se haya podido dilatar la puesta en marcha del nuevo TAC, "sino la toma de la decisión de su renovación, que es lo que ha hecho el actual Gobierno". "Quizás haya que preguntarse porqué en 2011, cuando ya algunos equipos radiológicos habían superado ampliamente esos 10 años que citan como vida deseable del TAC, no consta que se hiciera nada al respecto -ni informe, gestión, contactos con empresas, etc..- por los gestores de aquella época, para su renovación", manifiesta.
Por el contrario, indican, el actual equipo de gestión del INGESA, en estos cuatro años de gestión, "ha renovado hasta cuatro equipos radiológicos que en 2011 ya debieron iniciar su tránsito hacia la renovación. Ejemplo de esto último han sido las adquisiciones de un ecógrafo intervencionista, un mamógrafo con fotosíntesis, un arco quirúrgico y el propio TAC en cuestión, de 64 cortes frente a los 4 del equipo anterior. Todas estas adquisiciones han supuesto una inversión superior a los 850.000 euros".
Datos diversos y cifras aparte, afirma que "hay que destacar que lo verdaderamente importante es que, de hecho, desde el INGESA se apuesta por invertir en la infraestructura necesaria para conseguir el objetivo prioritario: prestar la mejor atención sanitaria posible a la ciudadanía melillense".
