Lo más positivo, el aumento de la plantilla del Hospital Comarcal en 37 puestos más y lo negativo, que la reanudación de las obras del nuevo hospital sigue aún en el aire por el litigio judicial que se mantiene con la empresa constructora El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ofreció el lunes una magnífica noticia al anunciar que la plantilla del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) se reforzará en Melilla gracias al aumento presupuestario de 2.140.000 euros que ha aprobado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para este año.
Este notable presupuesto permitirá consolidar 19 puestos que se crearon en 2015 y que estaban "en el aire", además de otros 18 nuevos para 2016. En total, 37 puestos de trabajo que contribuirán a reforzar el servicio que presta el Ingesa en el Hospital Comarcal de Melilla, fundamentalmente.
De estos 37 puestos, 19 ya fueron creados el año pasado pero su continuidad estaba "en el aire" debido a un déficit presupuestario de 1,7 millones de euros en 2016. Ahora ya se han consolidado definitivamente estos empleos, que son concretamente un ginecólogo, una matrona, dos auxiliares de enfermería y tres enfermeros para el Hospital; y dos enfermeros, dos auxiliares, dos celadores, un endocrino, un técnico auxiliar de enfermería y un auxiliar administrativo para Urgencias.
Los nuevos puestos que se crean este año son 18. De ellos, para el Hospital son un oncólogo, un médico digestivo, un psiquiatra, un anestesista, cuatro enfermeros y dos auxiliares para el quirófano de Urgencias, una enfermera para el servicio de codificación, cuatro técnicos auxiliares de radiología y tres técnicos auxiliares de laboratorio. Y para Atención Primaria, un médico, un enfermero y un técnico auxiliar de enfermería.
Se trata de una excelente noticia porque refuerza aún más una asistencia sanitaria que en España en general y en Melilla en particular es universal y disfrutamos todos los ciudadanos, independientemente del poder económico que tengamos. Y todo lo que sea invertir en sanidad, es hacerlo por la mejora de la calidad vida de unos melillenses, que, como señaló ayer el director territorial de lngesa, Francisco Robles, confían en sus servicios sanitarios, tanto en el Hospital Comarcal como en los distintos centros de salud, uno de los cuales va a experimentar una notable mejoraría, como es el que están reformando en Polavieja.
Otra cosa es lo que ocurra con el nuevo hospital que se está construyendo en los antiguos terrenos del Hospital Militar. Los errores cometidos por el gobierno que lo comenzó, el socialista de Zapatero y el no saber buscar la fórmula de reanudarlo con éxito del Ejecutivo de Rajoy, ha hecho que esta obra de más de un lustro (la primera piedra se colocó el 23 de noviembre de 2009) no tenga aún visos de concluir. Desconocemos qué se podrá aprovechar de las mismas, pero está claro que el litigio que mantiene la empresa constructora, disconforme con el dinero que va a recibir, puede influir en un retraso mayor y todo lo que sea prolongar esta paralización de las obras, es malo en su conjunto porque podría llegar el momento que nada de lo que hay hecho hasta ahora se pueda aprovechar. Esperemos que no llegue ese momento y que cuanto antes se reanude una realización necesaria para una población a la que el Hospital Comarcal se le ha quedado pequeño.
