Una de las premisas principales en la opinión es aceptar el riesgo del tal derecho de réplica, más aún cuando esta ha sido realizada personalmente y con la educación deferencial entre amistades y gentes de bien. Por lo que hemos de saber guardar el tacto que debemos a la réplica sincera y bien intencionada. Por eso, sólo por eso, muestro la delicada respuesta que Dña. Margarita López Almendáriz (Presidenta de la Cámara de Comercio de Melilla) me hace, aclarándome parte del contenido que debe de darse por alusión posible a mi opinión del día 24 del cte., titulado “Voy a dejar la política”.
Con preámbulo que agradezco por su consejo personal sobre mi dificultad estomacal a la ingesta del “descafeinado” con leche, y recomendándome la sin lactosa, me dice y explica que:
Empresas homenajeadas por la Cámara y la Confederación de Empresarios, han sido (por ejemplo) Casa Montes, Calzados Rual y otros dos que yo también citaba, los que bien no quisieron o aludieron enfermedad. Así como el homenaje lo recibió El Gurugú el pasado Noviembre. Tal y como hacen desde hace 16 años que empezaron con las empresas Salama, Montes, Agencia Gallego. Así hasta 6 empresas, empezando por las más antiguas.
Los requisitos: Que la empresa estuviera en manos de la misma familia y en el mismo sector; partiendo así desde los 50 años de existencia y reduciendo paulatinamente los años de antigüedad, según se vayan cumpliendo los homenajes.
Como quiera que este apunte y charla fue en la cafetería Navona (Plaza de las Culturas) fue opinión del joven empresario Karim A. Que los 50 años era mucho tiempo para reconocer algo, lo que es mi opinión también. Pues si consideramos que hay que dar alicientes a jóvenes empresarios, y suponiendo que estos empiezan con veintitantos años a los que hay que sumarles 50 o 40, nos encontramos conque los jóvenes reciben su aliciente reconocimiento allá por los 65 o 70 y más años, si es que antes no se ha ido a criar malvas o le han jubilado. Esto nos hace ver que cuando allá por los años 65-70 en la Dicta-blanda se ensalzaban los 25 años sean de Paz o de trabajo, y las jubilaciones eran a los 65 y que el nacional-sindicalismo pedía fueran a los 60 o cuando nos recomendaban aquello de “Vive Deportivamente”, aquéllos tenían plena razón. Porque si no nos sirven los alicientes cuando uno se encuentra en plena progresión y desarrollo de engrandecer la empresa ¿de qué nos sirven?, pues una empresa da también problemas y quebraderos de cabeza ¿o no? Y alrededor de esos problemas legales, económicos y sociales ronda toda una progresión intelectual más joven y merecedora de un reconocimiento oficial a los que son o fueron emprendedores en ejercicio. No es solo el beneficio que obtenga el empresario, sino lo que genera legalmente hacia la hacienda pública, el trabajo y la producción industrial, el comerciante es en sí un patrón que hay que cuidar, sin pasarse pero cuidar, y para ello no nos podemos descolgar en el tiempo sino más bien cuando es posible disfrutarle con energía, aliciente que generará más dinamismo.
Por supuesto que la acción de la actual presidenta de la Cámara de Comercio Dña. Margarita López Almendáriz ha dado un cambio a la dinámica de actuación de la Cámara, donde es hoy en día un hecho que las encomiendas hay que hacerlas jóvenes. Más aún cuando la evolución política nos está llevando a un cambio generacional rápido y capaz; de hecho, se ha cambiado la legislación en materia comercial y de Cámaras, tal es cuando se aprobó por el gobierno Ministerio de Economía y Competividad el anteproyecto y Ley de Cámaras de Comercio en el 2013 (Sistema Cameral). Por eso en mi anterior me refería a la oficialidad de la Autonomía, Hacienda Pública y Delegación en Trabajo, sin mencionar a la organización no gubernamental de las Cámaras sustituyendo al Consejo Superior de Cámaras y donde hoy no es de obligado cumplimiento el abono mensual, sino voluntario y pudiendo pagar independientemente por los trabajos pedidos y realizados por la Cámara a la empresa.
Se define que:” Se regula un sistema de adscripción por el cual las empresas pertenecen a las Cámaras territoriales sin que de ello derive obligación económica alguna, ni de ningún otro tipo”. Esto significa que la Autonomía ha de apoyar a su sistema cameral como ayuda a las pymes, sobre todo. Y al trabajo, con sus medios económicos en licitación abierta en aquello que sea verdaderamente justo y necesario. etc.
Bien es verdad que hoy las Autonomías deciden si o no a la existencia de las Cámaras en su región y dónde. Es por ello que la Autonomía apoya a los empresarios con la actividad del apoyo técnico y asesoramiento solicitado a esta Cámara. Amén de otros detalles sociales como, puede ser y es, el apoyo entre socios y de éstos, altruistamente, a la Cámara, como financiación legal.
Pero es el asunto que no es mi intención la crítica alguna hacia aquellos que promueven la agilización y el ensalzamiento de aquellos que por antigüedad se han dejado “la piel” en el campo de la competitividad y desarrollo comercial. ¡No! El fin es el de que la Administración en mi anterior citada, sea capaz de crear una idea y plasmarla para que ese aliciente creativo sea capaz de motivar a la empresa a crear puestos de trabajo, claro que siguiendo las normas legales de protección al trabajo.
Por ejemplo, creando una rappel anual que sobre la declaración entregada de IRPF por la empresa, que tenga por número de empleados un tramo de bonificación suficiente como para ejercer interés empresarial, desde 2 a 20, 40, 60 empleados (por ejemplo).
Agradezco a Dña. Margarita López Almendáriz su atención callada y personal que hizo a mi “Opinión” anterior y deseo de todo corazón que los 13 años que la quedan para alcanzar el reconocimiento de 50 años de dedicación a la actividad empresarial sean principio de reconocimiento ¡ya!, y haga lo posible de implantar los 25 años de Paz ¡perdón! Quise decir de dedicación, como tope de satisfacciones mutuas (Empresa, Trabajo y Hacienda).
