El letrado de la defensa de S.E.K., presunto autor del asesinato de H.O. y M.O. en la Ensenada de los Galápagos en diciembre de 2014, solicitará la absolución de S.E.K., ya que existe "una duda razonable" de que pueda ser el autor de ambos asesinatos, y es que todo lo probado ha sido a través de "declaraciones de terceras personas". Así, cree que la presunción de inocencia debe prevalecer ante todo, en especial, cuando la Fiscalía y la acusación popular, ejercida por APDH Melilla, piden casi 40 años de prisión, "una pena que es quedarlo de por vida en la cárcel". "Hoy por hoy no hay una prueba de cargo fuerte que pese sobre el acusado", aseveró la defensa de S.E.K., dado que no se ha encontrado el arma homicida, no hay testigos presenciales del asesinato que lo culpen, toda vez que no hay ningún resto biológico en el coche, la ropa o los cuerpos de las víctimas.
El letrado aseguró que si bien existen testigos, pero que han confirmado que el acusado "supuestamente mediante teléfono o en persona le amenazó con acabar de su vida pero no deja de ser una manifestación de un tercero, contra el propio acusado, es la palabra de uno contra la del otro".
Del mismo modo, aclaró que como en cualquier juicio "las pruebas indirectas pueden ser suficientes para que se le considere culpable", aunque el letrado estima que "la presunción de inocencia debe prevalecer en estos casos, sino ¿de qué nos sirve tenerla en la Constitución y nombrarla tanto?", afirmó el letrado.
Y es que tal y como recordó la defensa "estamos hablando de 40 años de prisión, de una pena que es quedarlo de por vida en la cárcel", por ello cree necesario que "en caso de duda siempre a favor del reo". Así, advirtió de que el jurado popular "debe estar muy seguro y muy concienciado después de la práctica de las pruebas, para proceder a declararlo culpable".
Niega el asesinato y el maltrato
El presunto autor de los asesinatos de H.O. y M.O., S.E.K. declaró ayer por primera vez durante la fase de instrucción de este procedimiento judicial. El acusado niega que fuera autor de ambos asesinatos, así como que maltratara a H.O., toda vez que asegura que las denuncias eran "falsas". Así, aseguró que el día de los hechos habría estado cerca de la carretera de la Alcazaba, dado que fue a ver a su abogada cuyo despacho está cerca de esta vía, algo que refrendó su letrada, pero no la hora exacta ni el tiempo que estuvo.
Posteriormente, a la visita según el acusado, éste habría ido a comer un bocadillo a un bar de la calle Castelar, momento en el que antes de bajarse del vehículo llamaría a su sobrino con quien discutió sobre unas obras de la construcción que estaban llevando a cabo en Huerta Salama, así como de una herencia por la que su sobrino podía perder la vivienda. Tras una llamada de varios minutos, el acusado le colgó y el sobrino le volvió a llamar, pero en esta ocasión, S.E.K. estaba aparcando el coche por lo que no pudo cogérselo.
Tras recoger el bocadillo, el acusado atravesaría la frontera de Farhana para ir hasta el hostal donde se hospedaba, para a la mañana siguiente recibir una llamada de la Jefatura a donde se desplazó dejando su coche con las llaves justo detrás de las dependencias policiales en la que fue finalmente detenido como presunto autor de ambos asesinatos.
