En opinión de Lourdes Carballa, la que fuera la primera mujer en convertirse en concejal en la historia de la Democracia en Melilla, señala que el que algún día Melilla tenga a una mujer al frente del Gobierno de la Ciudad es algo que depende "de las urnas y los partidos", porque está convencida que hay mujeres en todos los partidos "que merecen la pena". Carballa realizó estas valoraciones en el acto de entrega del premio que lleva su nombre y con el que se está reconociendo cada año, según dijo, a mujeres que están "abriendo camino". Lourdes Carballa mostró ayer su satisfacción por la persona elegida este año para recibir el galardón de reconocimiento que lleva su nombre: "Me ha encantado que se lo den a una mujer que está en el Ejército, porque aunque es modesta, sabemos que las mujeres lo están teniendo difícil en las Fuerzas Armadas a la hora de abrirse un camino", dijo. Aseguró que no se trata de una mujer "que hace bulto, sino que está implicada, que ha desarrollado destinos fenomenales; una mujer que no es una estadística, sino una persona implicada", apostilló.
¿Una presidenta en Melilla?
A Carballa le sigue sorprendiendo que la Ciudad Autónoma la eligiera a ella, la primera concejala de la era democrática en Melilla, para poner nombre a un premio con el que reconocer la aportación realizada por mujeres en la defensa de la igualdad de derechos en la vida melillense. "Me asombra porque llegué a la política de forma circunstancial, pero estoy encantada con el premio, porque se está dando a mujeres que valen mucho la pena, mujeres que están cambiando las cosas y por eso estoy muy orgullosa", dijo.
A la pregunta de cuándo Melilla tendrá a una mujer como presidenta de la Ciudad Autónoma, señaló que eso depende "de las urnas y los partidos", aunque recordó que hay una formación que ya "habla de primarias, así que a ver lo que pasa, a ver si esas mujeres que hay si dan un primer paso, porque sería bueno, pero no por el hecho de ser mujer, sino porque hay mujeres que merecen la pena".
Evolución
Desde que entró en política, en aquella primera corporación democrática de 1979 hasta la actualidad, mucho ha avanzado la sociedad española en materia de igualdad, indica Lourdes Caballa. "Se ha avanzado en muchas cosas. Cuando me casé yo necesitaba la autorización de mi marido para viajar o abrir una cuenta corriente. Eran cosas muy vergonzosas pero mira lo que se ha avanzado", relató. Al entrar en el Consistorio, Lourdes era la única mujer entre los 25 concejales, pero "ahora no, ahora hay una gran mayoría de mujeres". No obstante, considera que a pesar de estos años, para que una mujer logre llegar a puestos de responsabilidad "tiene que demostrar que merece estar en ese sitio y los hombres no".
"A ellas se les exige como un plus, cuando estoy convencida que en sus vidas les pasa como a mí entonces, que tienen el plus de buscar tiempo para que los niños vayan arreglados o planificar la comida. En eso creo que no se ha avanzado mucho, aunque sí veo en las nuevas generaciones que se está avanzando, aunque de forma lenta. Es como un tornillo al que hay que dar vueltas y tiene mucha rosca que dar", indicó.
En aquella primera corporación democrática esta mujer valiente encontró "un poco de todo" por parte de sus compañeros hombres. "Yo era joven, tenía unos 32 años, pero fui lista y dejé que las cosas se sedimentaran para ir haciéndome mi hueco, sin prisas, y mis compañeros, que eran inteligentes, fueron reconociendo que yo tenía algo que decir aunque no coincidían con mis planteamientos. Lo cierto es que cuando tienes argumentos la gente termina por aceptarlos, y la verdad es que se cambió el posible paternalismo o la indiferencia por un compañerismo muy bueno", aseguró.
