En poco más de dos meses, en Melilla ha habido terremotos, réplicas y varios temporales de viento y lluvia. Ayer, además, se le sumó un nuevo fenómeno: una tuba, que es una especie de torbellino en el cielo que se queda a medio camino porque no llega a tocar el suelo. La tuba fue avistada ayer por la mañana y se hizo viral enseguida en las redes sociales y teléfonos móviles por la sorpresa que generó entre los melillenses. Ello, a pesar de que no causó ningún daño y la imagen del pequeño remolino en el cielo encapotado de Melilla se quedó en una mera anécdota para el recuerdo.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, una tuba “consiste en un vórtice de aire y vapor de agua condensado, con forma de cono o tubo, que gira rápidamente, colgando de una nuve de tipo convectivo, pero sin llegar al suelo”. Las tubas pueden formarse debajo de las nubes de tipo cúmulo si hay suficiente humedad e inestabilidad en el aire. Cuando llegan a la superficie, dan lugar a tornados o trombas marinas.
La Aemet, a través de su organismo Sinobas, pidió ayer a los melillenses que avistaron la tuba que colaboraran proporcionando información en Twitter.
