Llegó la hora de la verdad para la U.D. Melilla, obligada a ganar sí o sí, hoy (12’00 horas), en el Estadio Municipal Álvarez Claro, para mantener sus opciones de lograr la permanencia en un duelo ‘a vida o muerte’ ante una Balompédica Linense que también quiere sumar los tres puntos para dejar prácticamente asegurada su continuidad en la Segunda División B.
Los melillenses se van a enfrentar a un rival que está en franca mejoría, concretamente desde la llegada de su nuevo entrenador, el que fuera guardameta de la U.D. Melilla en la década de los noventa, Manolo Ruiz. Los balonos han conseguido además salir de las posiciones de descenso y situarse en la décima posición, ya que en las últimas cinco jornadas han sumado 10 puntos de 15 en juego.
Carlos Granero, entrenador de la U.D. Melilla, se espera un partido en la línea de las últimas jornadas en casa y avisó que la Balompédica Linense es un conjunto bastante complicado y sobre todo muy organizado. «El partido no será diferente a los que venimos jugando en casa últimamente, pero en esta ocasión nos enfrentamos a un rival que querrá finiquitar su presencia en la categoría. Con una victoria más, lo tiene prácticamente hecho, pues ya está por encima de los 30 puntos».
Por ello, significó que el cuadro gaditano no tendrá prisas en el partido. «Es un buen equipo y va a jugar con nuestra ansiedad, con nuestras prisas y con nuestra necesidad de sacar el partido adelante. Va a intentar aprovechar su momento del partido y además es un equipo organizado que maneja muy bien las transiciones y que en ataque es desequilibrante».
No obstante, espera a un Melilla muy concentrado y atento, pero sobre todo confía en que sus jugadores «sepan leer todas las fases del partido y que tengan ese punto de ambición, de agresividad y de locura para sacar el partido adelante».
«Estamos haciendo unas cuentas de que todo pasa por ganar en casa, pero me es igual el rival al que nos enfrentamos, pues la situación en la que nos encontramos hace que tengamos que jugar el partido al borde del abismo, no hay otra y es la circunstancia que nos toca vivir», significó el entrenador de la U.D. Melilla.
De cualquier modo, indicó que afortunadamente su equipo está sabiendo manejar esta situación desde hace dos meses, «pero entramos ya en los últimos diez partidos y es la hora de la verdad, aunque cada vez queda menos margen, ya que los equipos van definiendo sus posiciones, y nosotros estamos ahí abajo», concluyó Carlos Granero.
