El Gobierno de Melilla pedirá al Ejecutivo de España que inste a Marruecos a que acepte a los menores procedentes de ese país que llegan de manera irregular a la ciudad autónoma con el objetivo de llegar a Europa como polizones, accediendo a escondidas a los buques que conectan a diario con la península. En declaraciones a los periodistas, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha informado de que en los próximos días, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, viajará a Madrid para entrevistarse con la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, para plantearle esta petición. "A ver si somos capaces de conseguir que Marruecos doble la cintura ya y acepte a sus menores", ha subrayado Imbroda al recordar que existe un acuerdo bilateral de readmisión entre el reino alauita y España, firmado desde hace más de una década, que a juicio de la Ciudad Autónoma de Melilla debe aplicarse para solucionar este problema.
Imbroda ha lamentado que aunque parezca "una cosa normal" que un país acepte a sus menores para proceder a la reagrupación de las familias, en el caso de Marruecos no lo es, lo que obliga al Gobierno de España a "hacer lo que puede" para que se aplique el acuerdo firmado.
No quieren normas
El presidente melillense ha lamentado además que las disposiciones que han acortado los plazos para acceder a la documentación ha agravado el problema de la inmigración de los menores porque "provoca más efecto llamada", lo que ha hecho que en Melilla haya "cientos de menores" extranjeros.
De ellos, "un grupo afortunadamente pequeño" se niega a aceptar las normas de los centros de acogida y tutela de menores de la Ciudad Autónoma, donde se atienden sus necesidades de cuidado y formación, y optan por merodear por las inmediaciones del puerto comercial para intentar colarse en los barcos que conectan Melilla con la península.
Un accidente desgraciado
"Así pasan las cosas que pasan, pero afortunadamente pasan muy pocas cosas", ha dicho Imbroda tras lamentar el "accidente muy desgraciado" que se produjo ayer por la noche, cuando un menor murió en su intento de alcanzar el barco que cubre la línea Melilla-Málaga y otros dos que le acompañaban tuvieron que ser rescatados por la Guardia Civil.
