La corrupción protagonizó la última interpelación en el Pleno de Control, que fue presentada por Ciudadanos. El coordinador de la agrupación naranja de Melilla habló de la necesidad de “reconstruir la confianza” de los melillenses y pidió respuestas contundentes ante los escándalos que afectan a los cargos públicos. En respuesta, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, tachó a la formación de carecer de discursos “más allá del la corrupción” y de utilizar “dos varas de medir” para abordar este problema. También acusó a Ciudadanos de no respetar la presunción de inocencia y de aportar un alegato “fácil” e “ilegítimo”. La corrupción fue la última protagonista del tiempo dedicado a las interpelaciones durante el Pleno de Control celebrado ayer. La formación naranja fue la que puso sobre la mesa el problema que los españoles posicionan como el segundo más preocupante, según los últimos resultados del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Eduardo de Castro abordó la necesidad de “reconstruir la confianza” en la política y, como ejemplo de malas prácticas, señaló las investigaciones que dieron lugar a la Operación Tosca. “En otros territorios, el PP ha quitado de en medio a la gente imputada”, dijo. “¿Hasta cuándo, señor Imbroda, van a soportar los melillenses lo que está pasando en este gobierno?”, se preguntó. Más adelante, el de Ciudadanos declaró que “no pretenderán que nos creamos que los más de 1.000 folios de la investigación de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) son una mentira”. En su interpelación, De Castro, planteó si el PP haría caso a la comisión de investigación presentada por la oposición y cuáles iban a ser las medidas adoptadas para restablecer la confianza del electorado.
La intervención de Eduardo de Castro despertó la indignación del presidente de Melilla. Juan José Imbroda utilizó el segundo turno del gobierno para tachar de “condenatorio” el discurso de Ciudadanos. “La presunción de inocencia es lo más sagrado del Estado de Derecho”, defendió Imbroda. En esta línea, señaló que “todo el mundo” se puede equivocar: “Los que investigan, los que escriben, los que defienden, los que acusan…”.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad acusó a Ciudadanos Melilla de “haber entrado a la política” gracias a los escándalos de corrupción, y añadió que la formación no cuenta con un programa que contemple más asuntos que este problema. Además, recordó que la formación de la oposición ha posibilitado el Gobierno de Andalucía, “un espectáculo” de escándalos, según calificó, por lo que señaló que Ciudadanos tiene “dos varas de medir”.
“Si quiere le enseño mi teléfono, un Nokia que cuesta 30 euros”, dijo mientras sostenía el móvil en la mano, haciendo alusión los dispositivos electrónicos que, según las investigaciones de la UCO fueron registrados a nombres de funcionarios, cargos públicos o personal de confianza del Gobierno autonómico. “Menos lobos, que eso está perfectamente aclarado”. El presidente también insinuó que Ciudadanos ha utilizado las redes sociales para difundir calumnias contra el gobierno de Melilla, y avisó a De Castro: “Mucho cuidado”.
