La Guardia Civil ha intervenido más de 10.000 mantas infantiles falsificadas procedentes de China para su venta en comercios de Melilla y Marruecos. Esta mercancía, valorada en más de 300.000 euros, ha llegado paulatinamente a nuestra ciudad en cuatro contenedores procedentes del país asiático desde octubre del año pasado, camufladas entre otras mantas declaradas y sin logotipos para intentar superar los controles aduaneros sin levantar sospechas. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, este servicio empezó en octubre, durante las inspecciones selectivas de mercancía que llega a nuestra ciudad a través del puerto. La Unidad de Análisis de Riesgos, en la que se encuadran agentes de la Guardia Civil y personal de la Aduana y Agencia Tributaria, procedió a inspeccionar un contenedor procedente de China, con mercancía declarada como mantas
Tras la apertura y reconocimiento físico de la mercancía, se apreció entre las mantas declaradas y sin logotipos otra cantidad muy cercana a las 3.000 mantas con dibujos infantiles que sí tenían logotipos de diversas marcas comerciales, susceptibles de ser manifiestamente falsas. Esto motivó su intervención e instrucción de diligencias judiciales, al apreciarse indicios de delitos contra la propiedad industrial. También se iniciaron gestiones para determinar el origen cierto de la mercancía, su consignatario y destino presumible de la misma.
Las gestiones realizadas determinaron la consignación de la mercancía a una determinada empresa mercantil con sede en Fuengirola (Málaga) y como destino final Melilla, donde se encuentra uno de sus administradores, un empresario, encargado de su recepción.
A raíz de esa primera intervención y con los datos fiscales y aduaneros obtenidos, se tenía conocimiento de la llegada prevista a la ciudad de forma escalonada de otros tres contenedores de mantas también de China, consignados por la misma empresa, por lo que había de esperar a la llegada escalonada en distintas fechas y su cotejo.
La mercancía falsificada, detrás de la declarada
En todos los casos, la Guardia Civil tuvo que vaciar completamente todo el contenedor, ya que los bultos que se ubicaban a primera vista tras su apertura contenían las mantas sin signos de copyright o de marca registrada, y la falsificada se alojaba siempre al fondo, o intercalada convenientemente para dificultar su fiscalización.
Una vez que llegaron todos los contenedores y fueron fiscalizados, la Guardia Civil informó ayer de la intervención de más de 10.000 mantas falsificadas, que portaban logotipos y dibujos infantiles de diversas marcas protegidas. Los representantes legales de dichas marcas comerciales en nuestro país han corroborado que esta mercancía intervenida, valorada en más de 300.000 euros, es falsa.
El destino final de la mercancía falsificada intervenida presumiblemente era la venta en diversos establecimientos de la ciudad y por su cantidad, también en Marruecos.
El empresario al que iba dirigida la mercancía es un español afincado en la ciudad, que ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la propiedad industrial. La mercancía ha quedado intervenida depositada en el almacén de la Aduana de Melilla, a disposición de la autoridad judicial.
