Desde que se levantó el secreto de sumario de la Operación Montecristo sobre el perfil falso de Lisbeth Salander en las redes sociales, algunos de los principales miembros del Gobierno melillense mostraron su máximo interés en poder conocer cuanto antes los detalles de la investigación por haber sido durante meses el principal blanco de este pseudónimo en Facebook y Twitter. Ahora que el Ejecutivo local ha empezado a conocer parte de ese sumario, su primera conclusión es que se trata de un “hecho de extrema gravedad”, ya que el objetivo de la trama era “arremeter y denigrar fundamentalmente a los miembros del Gobierno de Melilla con un claro objetivo político”. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, ofreció en declaraciones a MELILLA HOY algunas de sus primeras conclusiones tras haber leído parte del sumario de la Operación Montecristo, en cuya pieza principal está personado por haber sido uno de los perjudicados por quienes estaban detrás del pseudónimo de Lisbeth Salander en las redes sociales.
Este sumario se extiende a lo largo de más de 4.000 folios, en los que se detallan “decenas de conversaciones” e “investigaciones de una minuciosidad sorprendente”, que Conesa aún no ha podido conocer en su totalidad. “Queda mucho por leer para hacer una valoración más asentada, pero de momento me parece que estamos ante un hecho de extrema gravedad”, dijo el portavoz del Gobierno melillense.
Porque además de ese “claro objetivo político” que supuestamente tenía la trama que había tras el perfil falso, y de las “injurias, calumnias e insultos” que empleaba para conseguirlo ante la opinión pública, quienes impulsaban el perfil de Lisbeth Salander también disponían de “informaciones que provenían de asuntos judiciales, muchos de los cuales eran secretos, y de actuaciones que iba a hacer la Guardia Civil, que las sabían con antelación”.
Según explicó Conesa, la unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que lleva la investigación de la Operación Montecristo, “acusa a las siete personas que fueron detenidas” en dos actuaciones del Instituto Armado.
Funcionarios implicados
Pero además de estas personas, el portavoz de la Ciudad Autónoma señaló a los empleados públicos que podrían haber colaborado con la trama facilitándoles información: “Lo que más me preocupa es que aparecen implicados funcionarios de distintos ámbitos”, concretamente un agente de la Guardia Civil de la Policía Judicial, que “está implicado en la filtración de ese tipo de informaciones que no se pueden filtrar”, además de un miembro de la Policía Nacional, funcionarios del juzgado “y otro tipo de personas que más adelante se irán sabiendo”.
“Con lo poco que vemos, el asunto tiene una gravedad enorme y los propios investigadores hablan de un grupo criminal, con las connotaciones penales que ello conlleva, con el objetivo de revelar secretos judiciales con un fin político, que era perjudicar fundamentalmente al PP y el Gobierno de Melilla”, agregó Conesa.
Asimismo, señaló otra cuestión sobre la que dijo no tener “la menor duda”: La Operación Montecristo “puede tener repercusión en otras muchas investigaciones que se han realizado en Melilla”.
“No nos ha sorprendido”
En su opinión, el caso Salander “va a dar mucho que hablar en cuanto se empiecen a conocer los entresijos” de esta trama, y por ello “habrá que esperar en los próximos tiempos a ver qué sorpresa nos depara todo esto”.
De todos modos, también afirmó que lo que ha salido a la luz hasta el momento no ha sorprendido al Ejecutivo melillense: “Nosotros teníamos una idea bastante aproximada de lo que había”, afirmó el portavoz de la Ciudad Autónoma.
