La U.D. Melilla completó un buen partido y empató a dos goles en uno de los campos más complicados del Grupo IV de la Segunda División B, en un partido en el que en los instantes finales pudo incluso lograr la victoria, en un remate de cabeza de Sergio Díaz que se marchó alto, en un tramo del encuentro en el que cualquiera se pudo llevar los tres puntos.
El choque comenzó con un Melilla frío y al que le costaba entrar en el partido. En el minuto seis, el sevillista Juanje avisaba tras un pase de Borja Lasso con un disparo desde dentro del área que Dani Barrio detuvo con una intervención de mérito.
Los melillenses seguían sin sentirse cómodos y el filial se adelantaría en el marcador en el minuto 19, cuando Borja Lasso aprovechó la pasividad de la defensa para marcar de cabeza el 1-0. El local Bernardo peleó un balón por alto sin dueño y ante la falta de contundencia de la defensa melillense, Borja Lasso fue el más listo para rematar a la red el esférico.
El gol animó en principio al Sevilla Atlético que lo volvió a intentar con un disparo de Borja Lasso desde la frontal que se marchó por encima del larguero. Sin embargo, pronto el Melilla dio un paso adelante y el choque se equilibró. El dominio pasó a ser alterno y el conjunto sevillano ya no merodeaba con tanta frecuencia el portal de Dani Barrio.
En el minuto 29 se produjo la ocasión más clara de la primera mitad para los visitantes. Tras un saque de esquina, el balón llegó rechazado al borde del área, donde apareció Chupe, que mandó un auténtico misil que se estrelló en el travesaño. La acción dio alas al Melilla, que disfrutó de mayor posesión del esférico a partir de esta jugada.
En los últimos minutos del primer acto, ambos equipos se acercaron con peligro al área rival. El filial con un remate de Martínez ligeramente fuera y Diakité por parte melillense con un remate que se marchó fuera, tras un saque de esquina.
En la segunda parte, el Melilla sí salió enchufado y tras una falta lateral botada por Richi, Carlos Fernández marcó el empate en propia meta en el minuto 52. Se había hecho lo más difícil, pero tan solo seis minutos después una falta botada por Curro, la remató Bernardo a la red, desequilibrando la balanza de nuevo.
El gol pudo suponer un jarro del agua fría, pero el conjunto de Carlos Granero no desperdició un minuto en lamentarse y fue en busca del empate. Richi lo intentó en el 59′, con una internada peligrosa que no encontró rematador, pero el empate llegaría en el 67′, en un córner botado por Richi al segundo palo para que David Álvarez marcase de potente chut.
En la jugada inmediatamente después, los locales estuvieron a punto de ponerse de nuevo por delante, pero el colegiado anularía el gol de Carlos Fernández por un fuera de juego muy discutido por el filial.
A partir de entonces, el Melilla se mostró ambicioso y fue a por los tres puntos, pero en los últimos diez minutos fueron los locales quienes apretaron para conseguir la victoria. Cualquiera de los dos equipos se la pudo llevar. Carlos Fernández tuvo la mejor oportunidad para los de la carretera de Utrera, en una jugada personal que terminó con disparo despejado por un bien situado Dani Barrio.
El Melilla, por su parte, pudo llevarse los tres puntos tras un balón colgado al área rematado por Sergio Díaz por encima del larguero a falta de un minuto para el final.
En definitiva, empate que deja buen sabor de boca al conjunto melillense, ya que supo igualar un encuentro que se puso en contra en dos ocasiones, ofreciendo una buena imagen ante uno de los gallitos de la categoría.
