La Audiencia Provincial ha condenado a una pena de 20 y 18 años de prisión a Salah El Kajjoui, por el asesinato de su exmujer Hanan Outmani y su compañero Mhamed Oualkadi en la Ensenada de los Galápagos en diciembre de 2014, tras el veredicto de culpabilidad que emitió el Jurado Popular a principios de marzo. El magistrado-presidente del Tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede permanente en Melilla ha condenado a Salah El Kajjoui a 38 años de prisión por el doble asesinato y quebrantamiento de una orden de alejamiento que mantenía de la joven de 19 años de edad, Hanan Outmani, a quien finalmente asesinó cuando se encontraba con su compañero de unos 40 años, Mhamed Oualkadi en la Ensenada de los Galápagos en diciembre de 2014.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso a MELILLA HOY se da por probado que tras los diversos episodios violentos entre Hanan y Salah, esta última decidió abandonar el domicilio en Marruecos y se traslada a casa de sus tíos maternos en Melilla.
Dado que Salah "no aceptó dicha situación y procuró por todos los medios que Hanan volviera con él, no dudando en presionar a la familia de ésta así como a advertir que iba a matarla". Esta amenaza, dio lugar a la imposición de una medida cautelar de prohibición de aproximarse durante dos años.
Asimismo, el 2 de diciembre de 2014 El Kajjoui "movido por los celos", decidió ponerle fin a la vida de Hanan y Mhamed desoyendo la prohibición de aproximarse a Hanan, los siguió a tal fin hasta la escalera de bajada a la ensenada de los Galápagos, donde la pareja se sentó.
Una vez allí, portando un arma blanca y aprovechando la oscuridad del lugar, sorprendió a la pareja y sin que Hanan tuviese tiempo de reaccionar, le asestó una puñalada "en la región torácica anterior que seccionó el nivel inferior del cayado aórtico, además de otras vísceras, provocando una hemorragia aguda e intensa, que determinó su muerte".
Posteriormente, el acusado se dirigió a Mhamed que huyó escaleras arriba, siendo perseguido por Salah quien le propinó a Mhamed hasta nueve puñaladas, provocando otras tantas heridas que dieron lugar a un shock hemorrágico con la consiguiente pérdida de sangre que hizo que terminara cayendo muerto junto a unos contenedores de basura que estaban a la altura de la carretera de la Alcazaba.
Temor de Hanan
La sentencia destaca la testifical de la directora de la casa de acogida para ratificar que Hanan "temía a su marido quien, al parecer, y por lo que le contaba, se acercaba a ella y desde cierta distancia le hacía gestos amenazantes", toda vez que Hanan "sufría muchas presiones familiares pues incluso su madre quería que volviese con el acusado".
Otro de los testigos que ayudó a clarificar los hechos según la sentencia es la del agente de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP) que se encargaba de proteger a Hanan y fue quien llamó al acusado tras el crimen para que acudiese a Comisaría y quien señaló notarle "más tranquilo y frío que en ocasiones anteriores".
Además describió a este como una persona "inteligente, fría y calculadora, que siempre preparaba una coartada para justificar los continuos incumplimiento de las prohibiciones establecidas".
Al mismo tiempo, señala la importancia de los agentes que investigaron el asesinato quien comprobaron que el acusado había pasado con su vehículo por sitios muy próximos a tal lugar, habiendo incluso tomado la llamada carretera de la Alcazaba en dirección ascendente, esto es, hacia el punto más próximo al acceso a la escalera de bajada a la ensenada de los Galápagos todo ello en horario compatible con el momento de producción de las muertes.
Más de 350.000 euros de indemnizaciones
La sentencia también recoge que, además de la pérdida de potestad de la hija en común con Hanan, debe indemnizar a esta con 172.552 euros, así como a cada uno de los padres de Hanan con 9.586 euros. También tendrá que pagar a la viuda de Mhamed Oualkadi con la cantidad de 115.035 euros, así como a la hija con 47.931euros y a la madre de Mhamed con 9.586 euros.
