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BALONCESTO - LEB ORO

La cara menos conocida de Asier Zengotitabengoa

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(Autor: CMB)

“Soy una persona muy autocrítica tanto dentro como fuera de la cancha, porque nunca se puede parar de mejorar en ningún momento y en ningún aspecto de tu vida”. Así se define el alero vitoriano, componente de la plantilla del Melilla Baloncesto, de quien, a través del siguiente reportaje, quedan descubiertas un sinfín de curiosidades y anécdotas desconocidas.

Asier Zengotitabengoa, como muchos niños españoles, practicó fútbol de pequeño, aunque el hecho de que su padre fuera segundo entrenador del Bilbao Basket y su madre anotadora de mesa en ACB hizo que finalmente se decantara por el balón naranja. “Jugaba a fútbol y baloncesto, pero, poco a poco, fui tirando hacia la canasta, también porque era lo que veía en casa”. Así, explicaba cómo fueron sus inicios.
El vitoriano se formó en la cantera del F.C. Barcelona, donde entró tras superar una prueba en la Ciudad Condal y a la que acudió engañado por sus padres. “Era un viernes y mis padres me dijeron que tenía que salir de clase para ir a una feria de muestras en Barcelona. Ya allí me dijeron que iba a entrenar con el Barça para no aburrirme. Al final, resultó ser una prueba, salió todo bien y me ofrecieron ir a La Masía”.
En La Masía, no sólo compartió habitación durante dos años con jugadores como Xavi Rey o Xavi Forcada, sino que también lo hizo como jugadores de fútbol de talla mundial como Leo Messi. “Allí compartí habitación con jugadores de baloncesto, pero también con muchos futbolistas como Bojan Krkic, los hermanos Dos Santos, Cesc Fàbregas y un pequeño argentino llamado Leo Messi”.
A pesar de haber pasado por grandes canteras como la blaugrana, la del Valencia Basket o la del Bilbao Basket, el alero reconoce que donde más ha aprendido ha sido entrenando y jugando en la calle. “Al final, en la calle es donde más he aprendido porque se disfruta y no tienes ninguna presión. Sólo juegas por divertirte. A día de hoy sigo haciéndolo en verano siempre que puedo”, apuntó.
Sobre cuáles son sus sueños en esta temporada con la elástica melillense, incidió en que cree que “estamos haciendo un año bastante regular. Vamos a ver cómo terminanos el curso, y espero que con buen sabor de boca. Los play off los jugaremos con toda la ilusión del mundo, ya que a quién no le gustaría jugar en la ACB, pero al final esos retos a largo plazo hacen que te olvides de lo que estás viviendo ahora y seas más infeliz”.
Con los años Zengogitabengoa ha demostrado ser un jugador de primer nivel, pero sí algo sorprende del jugador vasco es su cara B, la de fuera de las canchas, estando a punto de concluir en una universidad británica sus estudios en Administración y Dirección de Empresas. Al respecto, comentaba que “empecé mis estudios en la UNED, pero se me hacía complicado. A través de mi novia, quien ya llevaba un par de años estudiando en una universidad londinense, me animé a matricularme. Los primeros años fueron difíciles porque no es lo mismo hablar inglés que hacerlo a nivel universitario, pero gracias a mi novia, quien ha hecho mucho trabajo sucio, estoy a punto de finalizarlos este año”, afirmó.

El vitoriano es un apasionado de los mercados financieros y en sus ratos libres se convierte en un autentico bróker: “Me abstrae mucho y me gusta, es un mundillo en el que las emociones y el tema psicológico es duro. Hay momentos en los que se pasa mal y otros de euforia. Es algo que trato de controlar bastante porque no quiero que me afecte a la hora de jugar o entrenar”.

Otra de las aficiones de Zengotitabengoa es la televisión, especialmente los programas con formato reality, algo que asegura le ayudan a despejarse y relajarse durante algunos minutos. “Me encantan y para pegarme unas risas están bien. Es una cosa que me distrae y es algo que siempre hago cuando vuelvo de entrenar. Enciendo la televisión y pongo programas como ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’, y es algo que durante un rato me congela el cerebro. Es una hora u hora y media que me viene genial y desconecto de todo”.

Dos curiosidades más esconde el jugador del Melilla Baloncesto, encontrándose una en su camiseta de juego. Zengotitabengoa es, posiblemente, uno de los apellidos más curiosos de la LEB Oro, pero poca gente sabe que hasta los 16 años su apellido era otro y decidió cambiarlo en honor a su bisabuela: “Fui Asier García hasta los 16 años. Falleció mi bisabuela que era la última Zengotitabengoa y fue idea de mis padres la de cambiar el apellido. Era un nombre de la familia y me pareció buena idea”, resaltó.
La otra está en su número de juego, ya que, como indicó, “llevo normalmente el 10 por mi padre, que era el número que llevaba como jugador. Este año no he podido llevarlo porque lo hace Gatell desde el año pasado, intenté incluso sobornarlo en verano pero no puedo ser, así que llevo el ‘1’ pero al lado le he dibujado un pequeño cero para llevar un ‘10’ en mi espalda”.

La familia, el baloncesto y la bolsa son tres pilares fundamental en la vida del jugador del decano, aunque quien le da la estabilidad es su novia Jessie, quien le sigue allá donde juega desde hace diez años: “Es la que me aguanta todos los días. Tiene un mérito tremendo porque este no es su país y ha hecho un gran esfuerzo siguiéndome por todos los lados. No hay palabras para agradecer todo lo que ha hecho por mi”.

En cuanto a su vida cotidiana, hizo hincapié en que se levanta “pronto todos los días” para ver la apertura de los mercados y después se va a entrenar. También aprovecha algún rato que tiene libre “para pegar un vistazo”, explicó.

Si Asier tenía que elegir entre el parqué de la bolsa o el de una cancha de baloncesto, el alero azulón se decanta por la adrenalina de los mercados y por la pasión del baloncesto. “En la pista es donde quizás estoy más acostumbrado y puedo controlar mejor las emociones”.

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Redacción

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