“Es inaudito y espero que dure ya poco, que el Gobierno local no actúe, con dureza, contra policías locales que se dedican a intentar "cazar" a ciudadanos indefensos, de los que cobran para ser protegidos. O que ocurra lo mismo con algunos guardias civiles, policías nacionales, funcionarios de diferentes áreas. Sabemos que el corporativismo es demasiado fuerte en España, y es evidente que hay más guardias civiles buenos que malos, como ocurre con los policías locales y nacionales, los funcionarios de Justicia o de donde sea, pero la situación a que se ha llegado en Melilla es intolerable”
La conspiración se define como un acuerdo secreto realizado por varias personas contra algo o alguien, especialmente contra el estado o sus representantes, o con el objetivo de arrebatar el poder a otro grupo político o el de hacer algo con intención de causar perjuicio o daño a alguien que está en una posición consolidada. En derecho penal se define como un acto preparatorio del delito.
Karl Popper, en su celebérrimo libro "Las sociedades abiertas y sus enemigos", razona y explica que el totalitarismo estuvo fundado en "teorías conspirativas" que recurrían a complots imaginarios, como ocurrió en la Atenas de Platón con la actividad política, aunque termina razonando que los conspiradores rara vez consuman su conspiración, como describió John Kennedy Toole en su premiada y conocida -aunque no demasiado leída- novela publicada postumamente, años después de su suicidio, "La conjura de los necios", un título extraordinariamente feliz.
Los necios conjurados están apareciendo ya, sin posibilidades de disimulo, sin poder esconderse ya bajo pseudónimos, en nuestra ciudad. Antiguos miembros del partido político PPL, como Nieves Vida, Marisa Palacios o Beli Sanmartín, guardias civiles en ejercicio, como Ignacio Mateo, funcionarios de Justicia, como Alejandra L., otros funcionarios, como Ángel L., policías locales, como El Sebas" (según la definición de la malvada Vida y la red delictiva Lisbeth Salander) o sea, presuntamente Sebastián Miralles (que se presentó por el PPL en las últimas elecciones locales, con un gran fracaso, como no podía ser menos), policías dedicados a la "cacería" de ciudadanos (ciudadanos como varios políticos del PP o como yo mismo), policías nacionales, otros funcionarios de otras áreas, un maremágnum de conjurados necios, una utilización y un engaño torticero y abusivo a los jueces, un germen totalitario, una vergüenza inadmisible, unas personas unidas por el odio, el rencor, la envidia, la aspiración de arrebatar el poder a los que democráticamente lo obtuvieron o el dañar y perjudicar a alguien que esté en una posición consolidada y que haya osado oponerse a la necia conjura política por ellos protagonizada.
Afortunadamente, como decía Popper, los conspiradores rara vez consuman su conspiración y en este caso melillense, aunque es evidente que han hecho mucho daño, no es menos cierto que, a pesar de recibir apoyos monetarios externos de un empresario local tan rico como monopolista y totalitario, han fracasado en su intentona conspirativa y que tienen todas las papeletas para ser condenados. Algunos de ellos, como la sucia Nieves Vida, siguen insultando y mintiendo, pero, repito lo que decía en mi anterior Carta del editor, "game over", el juego y la impunidad para hacer daño injustamente ha terminado para ella y, espero, también para el resto de los conspiradores que, como describía nuestro Editorial del pasado martes, se encuentran con la posibilidad de ser condenados a cinco años de cárcel. Además, es inaudito y espero que dure ya poco, que el Gobierno local no actúe, con dureza, contra policías locales que se dedican a intentar "cazar" a ciudadanos indefensos, de los que cobran para ser protegidos. O que ocurra lo mismo con algunos guardias civiles, policías nacionales, funcionarios de diferentes áreas. Sabemos que el corporativismo es demasiado fuerte en España, y es evidente que hay más guardias civiles buenos que malos, como ocurre con los policías locales y nacionales, los funcionarios de Justicia o de donde sea, pero la situación a que se ha llegado en Melilla es intolerable y una vergüenza para toda la ciudad, que debe se atajada de una vez y sin excusas.
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres", le dice Don Quijote a su fiel y pragmático escudero. No debemos, ni podemos, ser cautivos de los conspiradores. Y yo, desde luego, no lo voy a ser, ni voy a olvidar, por mucho que algunos lo pretendan, el terrorismo (más de cinco meses sin avance en la quema de coche y sin identificación de los autores intelectuales del atentado son ya demasiado tiempo) y las calumnias de las que he sido objeto, con el objetivo final de pervertir la democracia (y sus resultados políticos), engañar a los jueces y silenciar al periódico, que, por supuesto, es mucho más importante que yo. Jamás nos rendiremos y menos ante unos conspiradores de la miserable calaña (basta leer lo que la UCO de la Guardia Civil reproduce de las conversaciones y escritos entre los conspiradores para sentir asco y vergüenza ajena) que demuestran los hechos y las palabras de los que he venido citando en esta Carta y de los que irán apareciendo en las próximas.
Posdata. La economía es muy importante para todos los seres humanos. Recomiendo, para entender un poco más de economía, la lectura de la última publicación de Fernando Trías de Bes, "El libro prohibido de la economía". Es un libro muy claro, muy fácil de leer, que rezuma inteligencia y que insiste en que, frente a la versión oficial de las cosas, existe siempre la real, por eso termina el análisis de cada concepto definiéndolo dos veces: una, la versión oficial, y a continuación, la prohibida. Por ejemplo: la versión oficial de subida de impuestos es la de "procedimiento administrativo para elevar la recaudación de las administraciones públicas mediante un esfuerzo de todos los contribuyentes", y la prohibida "incapacidad política que se soluciona haciendo que paguen justos por pecadores". O sobre el ahorro: versión oficial, "para la economías domésticas, el ahorro es el exceso de renta sobre los gastos de consumo corriente", y la prohibida, "dinero que los gobiernos incompetentes gravan dos veces: al percibirlo y por no gastarlo". También proporciona Trías de Bes valiosa información sobre cosas que sabemos, pero sobre las que pensamos poco, como que el volumen de la economía sumergida no se incluye en el cálculo del Producto Interior Bruto (PIB), a pesar de que en España se estima que está entre un 18% y un 25% del PIB. La economía sumergida, por cierto, aumenta en años de crisis, si hay más corrupción y si suben los impuestos, como ha ocurrido últimamente.
