El sevillano y melillense de adopción, Luis J. Escobar, afronta ilusionado el reto de formar parte de la Asamblea tras la renuncia del acta de María Dolores Martínez. “Quiero devolver a los melillenses todo lo que me han dado en estos veinte años”, se propone el nuevo diputado de Ciudadanos. Según cuenta, espera ser testigo de un cambio de actitud por parte de los partidos en esta legislatura, y que se adquieran posturas más afines a “la nueva política”. Por otro lado, Escobar comenta los conflictos entre Ciudadanos y PPL, al que acusa de difundir “calumnias” a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Un giro inesperado de los acontecimientos ha puesto a Luis J. Escobar, de Ciudadanos Melilla, en la primera línea política. Un trabajo en Málaga llevó a María Dolores Martínez a renunciar a su acta de diputada y, en consecuencia, Escobar pasará a ocupar su puesto en la Asamblea. El hasta ahora número tres de C's en la ciudad asegura que afronta este nuevo reto con ilusión y que, como objetivo, se ha propuesto "devolver a los melillenses todo lo que me han dado en todos estos veinte años", cuando se trasladó desde Melilla.
Escobar cuenta que ha estado vinculado a la actividad política "desde muy jovencito". A los 16 años se afilió al PP, aunque se desencantó "porque veía que jugaban más a un juego de poder". Más tarde, encontró en el partido de Albert Rivera unas propuestas ilusionantes, con las que empatizaba "totalmente", según relata. Cuando Eduardo De Castro le ofreció ser el tercer candidato en la lista de C's, dice que no lo dudó. "Ahora me toca asumir esa responsabilidad, y lo hago con mucho respeto, por todo lo que implica".
El nuevo diputado de Ciudadanos espera ser testigo en esta legislatura de "un cambio de actitud". "En política sobra mucha soberbia y falta mucha humildad", sentencia. En este sentido, dice que echa en falta que los políticos salgan a la calle a hablar con los ciudadanos y que el Gobierno dialogue más abiertamente con la oposición, en vez de actuar con "tanta imposición".
Gobierno y oposición
Para Escobar, el pacto de PP y PPL se puede resumir en "una compra de sillones" a cambio de la obtención de la mayoría. "No parece que se haya cumplido nada de ese pacto, excepto en los sillones y en el punto de la integración de PPL en el PP", declara.
Al respecto, el profesor y miembro de Ciudadanos lamenta que "con una buena oposición podríamos haber obligado al gobierno a dialogar con todas las fuerzas para consensuar todas las medidas", lo que, a su parecer, hubiese sentado las bases de la regeneración democrática en Melilla.
Por otro lado, el nuevo miembro de la Asamblea asegura sentirse "muy satisfecho" con la postura que Ciudadanos mantuvo tras las elecciones: "La oposición quería desbancar al Gobierno repartiéndose las consejerías como si fueran partes de una tarta. Nosotros entendimos que debía gobernar la lista más votada, por lo que no accedimos". En este punto, dice que "otros partidos venden que estamos rabiosos porque no pudimos entrar en el Gobierno", pero que, en la realidad, Ciudadanos se siente orgulloso de estar haciendo "una oposición seria y respetuosa".
Conflicto con PPL
"Nunca discutas con un estúpido, porque te arrastrará a su nivel y te ganará por experiencia". Escobar rescata la famosa cita de Mark Twain para abordar el conflicto entre Ciudadanos y PPL. "Dicen que estamos obsesionados con ellos, pero nosotros sólo nos obsesionamos con las cosas que están mal hechas y con las imposiciones", defiende. Además, apunta a la actitud de Paz Velázquez en los debates de control e insiste en que es ella la que dedica "insultos y descalificaciones a mis compañeros".
En esta línea, Escobar denuncia que PPL "ha difamado y calumniado" a Ciudadanos a través de la prensa y las redes sociales, tratando de relacionar a la formación naranja con la Operación Montecristo, también conocida como el Caso Salander. "Quiero recordar que la calumnia está tipificada como un delito dentro del código penal", añade.
Pacto nacional
Por otro lado, Escobar quiso valorar el acuerdo firmado por Sánchez y Albert Rivera: “Creo que han llegado a un pacto que tanto los votantes de Ciudadanos como los del PSOE aprobarían”. El sevillano y melillense de adopción apunta que la “coalición que necesita el país” requiere del apoyo del PP. “Ciudadanos defiende un gran acuerdo entre reformistas, constitucionalistas y europeístas”, dice. Asimismo, resalta que su partido “bajo ningún concepto” gobernaría con el PSOE si implicase gobernar también con Podemos, “porque las propuestas de ambos partidos, sobre todo las económicas, son completamente antagónicas”.
