La cónsul general de Francia en Sevilla, Véronique-Marie Juricic-Charpentier, reconoció ayer que en su visita de cortesía a Melilla, uno de los asuntos por los que se interesó fue el relacionado con la inmigración, habida cuenta de que se trata de una ciudad fronteriza. Afirmó que en estos tiempos, la "inmigración es un asunto que preocupa a toda Europa, y no sólo a España o Francia". Aunque en apenas 24 dijo no poder formarse una visión general de Melilla, sí que le consta que esta es una ciudad en la que conviven "sin problemas" distintas comunidades. En las 24 horas de permanencia en la ciudad, la cónsul general de Francia en Sevilla, Véronique-Marie Juricic-Charpentier, acompañada por su equipo, desarrolló una amplia agenda de contactos que incluyó una serie de encuentros de cortesía con las autoridades locales. "Hemos visto al comandante de la Guardia Civil, Policía Nacional, hemos visitado la valla, la frontera, el CETI, Cruz Roja, el delegado del Gobierno y finalmente al presidente de la Ciudad Autónoma", detalló. Este contacto in situ, como el que realizara en Ceuta hace unos días, no es más que "una visita de cortesía para conocer un poco más Melilla". Ayer mismo regresó a Madrid. Indicó que en Melilla no existe una colonia muy importante de súbditos franceses, apenas un centenar, pero sí que hay muchos compatriotas que transitan por Melilla, que entran y salen de Marruecos porque "muchos de ellos son de origen marroquí".
Reconoció, a preguntas de los periodistas, que el asunto migratorio ha centrado buena parte de su visita a la ciudad, el motivo: "porque la inmigración es un asunto que preocupa a toda Europa, no sólo a España o Francia; es un asunto importante en la Unión Europea y es necesario conocerlo y los problemas que pueden ocurrir (generar) en distintos países".
Reconoció que es difícil llevarse una visión global de Melilla porque apenas si ha estado 24 horas en ella, pero "hemos visto que hay una integración, que la convivencia es fácil como nos han dicho tanto el delegado del Gobierno como el presidente, pero no podemos ocultar los problemas de los saltos de inmigrantes ya sea por cuestiones económicas o políticas de sirios o subsharianos".
