La Guardia Civil de Melilla ha detenido a cinco jóvenes melillenses de nacionalidad española de entre 25 y 17 años de edad como presuntos autores de un delito de homicidio doloso en grado de tentativa tras agredir a un guarda de vehículos dedicados al comercio atípico a Marruecos, con el fin de robar pertenencias que vigilaba, tras llevarse una furgoneta y un turismo con un cargamento de almendras valorado en 7.000 euros. Los agresores dejaron al vigilante, un marroquí de 58 años de edad, en coma tras propinarle un fuerte golpe y actualmente se encuentra en estado vegetativo. Según ha informado este martes un portavoz de la Comandancia, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 3 de diciembre de 2015, sobre las 02,30 horas, y no fue hasta pasadas las 08,00 horas de aquel día cuando se recibió en la Comandancia de Melilla y en el Servicio de Emergencias 112, llamada de un ciudadano que advertía "de la presencia de una persona tirada en el suelo en las inmediaciones del cruce de Farhana".
Personados los servicios médicos y policiales encontraron allí "a un hombre yacente", prácticamente muerto, de hecho ese fue el protocolo activado en un primer momento, "el hallazgo de un cadáver", que fue trasladado al Hospital al quedarle un hilo de vida, siendo ingresado en la UCI donde se logró salvarlo de una muerte cierta.
Al apreciar que esa persona presentaba graves lesiones en su cabeza y que supuestamente habían sido producidas "al haber sido golpeado"", se hizo cargo de la investigación la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, que inició la llamada 'Operación Farhana', tutelada y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de la Ciudad, que ha mantenido secretas las actuaciones del sumario hasta estos días.
Robaban a contrabandistas
Según ha explicado el portavoz policial, la víctima, un varón, aquella noche realizaba labores de guarda y custodia de los vehículos que de noche se estacionan en una explanada próxima al cruce de Farhana, para al día siguiente pasar la mercancía hacia Marruecos, en el conocido como "comercio atípico", consistente en comprar mercancías en Melilla que luego revenden a un precio mayor en Marruecos.
Las primeras investigaciones conducen a acreditar que esa noche los autores del hecho llegaron al lugar y se llevaron de allí una furgoneta y un turismo marca Mercedes que portaba en su interior "un cargamento de almendras", valorado en más de 7.000 euros, así que "presumiblemente el motivo de la violenta agresión traía como causa el apoderarse y robar las mercancías de los vehículos".
Atribuido el móvil, la investigación se centró en fijar la autoría del hecho delictivo, siendo varias las líneas que se han seguido durante más de tres meses, y para las que han resultado determinantes el análisis de cámaras de seguridad de diversas zonas de la ciudad, que han conllevado cientos de horas de supervisión, así como el análisis de las telecomunicaciones, cotejo de pruebas evidenciales, testimoniales y otras, que han permitido acreditar sin género de dudas a lo que aconteció.
El portavoz policial ha indicado que la autoría del hecho se le atribuye a un grupo criminal organizado formado por cinco jóvenes de Melilla, que "aquella noche se confabuló para dirigirse al lugar y apoderarse de las mercancías que contienen los vehículos, a sabiendas ciertas que allí había un guarda".
Así, ha detallado que para ello se desplazaron con dos vehículos turismos que aparcaron a distancia, bajaron andando por el camino que conecta el 'Cerro de Palma Santa', con la explanada del cruce de Farhana, "agredieron -ha asegurado– al guarda por la espalda propinándole un fuerte golpe en la cabeza que le hizo caer de bruces al suelo, continuando con la agresión y dándole más golpes, lo que hizo que quedase inconsciente y así lo dejaron, tirado sin miramientos a la intemperie".
Acto seguido, se apoderaron de dos vehículos, una furgoneta y el indicado Mercedes con el cargamento de almendras, alejándose con celeridad del lugar.
“Villa Ratón”
Fijado el móvil y la presunta autoría del hecho, los investigadores fijaron la fase de explotación a mediados del pasado mes de febrero, concertando hacerlo de noche y cuando el grupo o parte del mismo estuviese reunido, ya que solían hacerlo en una chabola construida por ellos en una ladera del barranco de Cabrerizas, donde a su entrada habían escrito la rotulación 'Villa Ratón'.
El portavoz policial ha explicado que al tratarse de un terreno abrupto y escarpado, con varios caminos de entrada, los miembros del grupo disponían de vehículos, eran buenos conocedores del terreno, y se presumía la posible agresividad dados sus antecedentes, por lo que la Guardia Civil montó un amplio dispositivo formado por más de 80 guardias civiles, que acordonó y delimitó toda la zona de actuación, pasando por sorpresa a la entrada y registro de la chabola, donde se encontraban en esos momentos diez personas en su interior y de entre ellos, dos de los presuntos autores del hecho delictivo. Así, 'in situ' intervinieron objetos que presumiblemente pudieron ser utilizados para la agresión, como un bate de béisbol, una porra de madera, un palo de golf, unos munchacos y otras pruebas evidenciales.
La operación se ha saldado finalmente con cinco personas detenidas que formaban el grupo, todas ellas varones, jóvenes, naturales y vecinos de Melilla y de nacionalidad española. Cuatro de ellos con edades comprendidas entre los 25 y 21 años de edad y un quinto, menor, de 17 años, decretando la autoridad judicial el ingreso en prisión incondicional de los cuatro mayores de edad y el Juez de Menores la del menor, en el centro de reforma.
La Guardia Civil ha dicho que a todos ellos se les atribuye un presunto delito de homicidio doloso en grado de tentativa, con resultado de lesiones muy graves, cometido por grupo criminal organizado, de noche y presuntamente con objetos contundentes. La víctima es un ciudadano natural y vecino de Marruecos, de 58 años de edad, que ha permanecido durante dos meses en coma producto de las graves lesiones sufridas por el golpe sufrido en la cabeza, el cual se ha sometido a una compleja intervención quirúrgica, si bien su estado es muy delicado al encontrarse actualmente en "estado vegetativo", sin recuperar la consciencia, e impedido de movimientos en todas sus extremidades. La investigación la ha llevado a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia en colaboración y apoyo en la fase de explotación de diversos módulos de la Agrupación de Reserva y Seguridad y del Grupo de Investigación de la Oficina de Atención al Ciudadano, siendo el número de agentes participantes en el dispositivo superior a los ochenta.
