La grave irresponsabilidad del PSOE, con su decisión de unirse con ERC para tomar la medida en la Cámara Baja, ha traído consigo las primeras consecuencias Esperamos no ver imágenes que parecían ya olvidadas, de cientos de inmigrantes colgados de la valla y sin querer bajar de la misma ante el convencimiento de que acabarían pasando a Melilla, después de la aprobación por parte del Congreso de los Diputados una iniciativa de ERC con el PSOE, por la que se deroga la Ley de Seguridad Ciudadana, incluida la disposición por la que hace un año se reformó la Ley de Extranjería para dar cobertura legal a los rechazos en frontera. Y es que ha corrido el bulo entre los cientos de subsaharianos que hay al otro lado de la valla que ahora ya no podrán hacer las llamadas "devoluciones en caliente" cuando en realidad eso no es así. Pero mientras tanto ya se empiezan a ver movimientos al otro de la alambrada, como ocurrió ayer con un grupo de 20 inmigrantes de origen subsaharianos que protagonizaron un salto a la valla entre Melilla y Marruecos y ocho de ellos lograron su propósito de entrar en la ciudad española mientras el resto, 12, fueron rechazados. La aproximación al vallado se registró a las 5.37 horas por la zona del Cementerio Musulmán protagonizado por un grupo de 20 personas, de las que han entrado finalmente ocho. El dispositivo anti-intrusión desplegado por la Guardia Civil y la colaboración de las fuerzas marroquíes impidieron que accediera a la ciudad el grueso del grupo.
Se trata de la primera entrada de indocumentados por la valla en los últimos cuatro meses y parece, a tener de cómo están corriendo los rumores sobre que ya no se pueden devolver a los sin papeles que tocan o se suben a la valla, que los intentos van a seguir produciéndose en estos próximos días. Al menos hasta que vean que esa creencia es falsa porque aunque el Congreso haya aprobado tumbar los "rechazos en frontera", en la práctica no es así porque eso sólo podría hacerlo otra Ley Orgánica, que es precisamente lo que en esta situación de incertidumbre política no se puede llevar a cabo porque un Gobierno en funciones, como el que hay en estos momentos en España, no puede impulsar nuevas leyes, como ya dijimos en un anterior editorial. La grave irresponsabilidad del PSOE, con su decisión de unirse con ERC para tomar la medida en la Cámara Baja, ha traído no obstante estas consecuencias, un efecto llamada, que va a suponer una mayor presión en una valla que vivía tranquila en estos últimos tiempos y que a partir de ahora regresa a escenarios que parecían ya olvidados.
