EMVISMESA anunciaba la demolición y reconstrucción del edificio del Mantelete, algo que levantaba la voz de alarma tanto de la Asociación de Estudios Melillenses como de la Dirección Provincial de Cultura. Ambos organismos señalaban que no existía autorización para dicho derribo, máxime cuando era un inmueble protegido y no se contemplaba su demolición en el proyecto aprobado para su recuperación.
El secretario general de la UPM, Daniel Conesa, consideraba que si verdaderamente había liquidez tal como lo aseguraba el Gobierno de Velázquez, la Ciudad Autónoma debía pagar las deudas contraídas.
El melillense Juan Carlos Rubio se convertía en el nuevo delegado de la Once en Melilla.
