La presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, Mª Carmen Chaparro no oculta la felicidad que le supone poder reabrir el banco de alimentos situado en Tiro Nacional, tras el cierre forzoso de hace un año al objeto de actualizar los expedientes de los beneficiarios de las ayudas que ofrece esta organización benéfica centrada en la atención de personas con menos recursos. En marzo reabrieron las puertas y desde entonces el trasiego de personas es constante. Chaparro señala que en estos momentos atienden a más de 300 familias y que la pobreza en Melilla tiene muchos rostros, desde el del niño de una familia que sus padres están en paro, al de un anciano que no puede vivir con su pensión. El banco de alimentos de la Conferencia Virgen de la Luz vuelve a estar lleno. Las estanterías las ocupan, perfectamente ordenadas, distintos productos de primera necesidad que vendrán a atender las necesidades de las numerosas familias melillenses que carecen de recursos para salir adelante y se ven obligados a tener que recurrir a estos servicios sociales complementarios.
Expedientes
"Después de un año hemos podido abrir. Ha sido una larga espera", afirma Mª Carmen Chaparro mientras busca un sitio, entre cajas de productos, donde poder sentarse. Explica que se vieron obligados a tener que cerrar para poder llevar a cabo una necesaria actualización y modernización del archivo de beneficiarios. "Atendíamos entonces a 550 familias, pero no teníamos de todas los informes sociales pertinentes, y sin ellos, no nos podían facilitar alimentos que distribuir, por lo que cerramos". Se contrató a una trabajadora social que durante este tiempo ha confeccionado una amplísima base de datos, tanto informática como en papel, con la documentación y requisitos que los informes de los demandantes de ayuda, tal como estipula la Consejería de Bienestar Social. "Ahora los expedientes, con el nuevo procedimiento administrativo, incluyen un informe de la trabajadora social, que visita el hogar del demandante para comprobar in situ las carencias de las familias", dijo.
Además el informe incluye otros documentos como son: DNI, volante de empadronamiento, copia del Libro de Familia, la tarjeta del paro si es un desempleado el demandante o la última nómina si tienen ingresos laborales, informe de discapacidad de las personas que tenga a cargo si fuera el caso, un recibo del último mes del alquiler de la vivienda o del pago de la hipoteca, y sobre todo, un informe de bienes expedido por Hacienda de los integrantes de la familia que tengan más de 18 años. "Como se ve es un trabajo muy concienzudo que nos ha llevado mucho tiempo, aunque el magnífico equipo de voluntarios de la Conferencia ha echado una mano", afirma.
Pobreza
Mª Carmen Chaparro asegura que las visitas domiciliarias de los solicitantes de ayuda dan una imagen más que real de cuál es la situación por la que pasan estas familias. "Con visitar el domicilio ves perfectamente quién es la persona que necesita la ayuda y hemos visto situaciones realmente lamentables, como personas enferma en la cama porque no tienen dinero para pagar los medicamentos". Esto también les ha permitido detectar casos de picaresca. "Nos hemos encontrado con gente que no necesitaba la ayuda, como por ejemplo quien tenía varios coches de su propiedad. Entonces, les damos de baja".
Según la presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, la pobreza en Melilla no tiene un rostro único, sino que va desde el de un niño que sus padres se han quedado en el paro, o el de una anciana que difícilmente puede llegar a fin de mes o alimentarse con la exigua pensión que recibe. "Hay que todo, desde familias jóvenes que se ven de buenas a primeras sin ingresos y también a personas mayores que no pueden ni costearse los pañales o los medicamentos, y es terrible", asegura.
Reapertura
Ahora, con la feliz reapertura, el banco ya tiene alimentos que repartir. "A primeros de marzo recibimos 17.400 kilos de productos de primera necesidad y esta semana, otros cuatro mil quilos de excedentes de Cruz Roja. Tenemos aceite de oliva, galletas, leche, cereales, papillas para bebés, tomate frito, todo tipo de legumbres, melocotón en almíbar y pasta. Ahora podemos ayudar", afirma con una sonrisa amplia que le ilumina el rostro.
Reconoce que antes del establecimiento del nuevo protocolo de elaboración de expedientes, se producían aglomeraciones en la puerta del banco, "había bastante caos porque todos querían entrar a la vez, pero ahora hemos establecido un nuevo sistema de trabajo". En estos momentos el banco, que dispone de productos que distribuir, abre casi toda la semana. Dedica varios días a la recogida de documentos de los solicitantes, para completar los informes, y el resto de jornadas son para la entrega de los lotes de productos. "Si es un matrimonio el beneficiario, se le da un poco menos que si es una familia con cinco hijos, y si son más, les damos hasta tres lotes, que son tres cartones de leche, tres litros de aceite, etc.", detalló.
El banco atiende en estos momentos a 300 familias, que son las que han entregado toda la documentación y que cuentan con su pertinente informe social. "En la lista de espera tenemos a 190 familias, la mayoría gente nueva, que le falta por entregar alguna documentación y entre tanto, no podemos atenderles".
Aclara la presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, que no se limitan únicamente a facilitar alimentos a las personas sin recursos, sino que gracias al convenio firmado con la Consejería de Bienestar Social, pueden facilitar otro tipo de ayudas sociales, como por ejemplo ayudas para el pago del recibo de la luz, ropa, calzado, medicamentos, vacunas para niños o incluso una subvención para la compra de algún electrodoméstico como una nevera. La partida de la Ciudad es de 120.500 euros. Aclara que son ayudas puntuales y que no a todos los peticionarios se les ofrece el mismo tipo de atención, sino que se responde en función de sus necesidades.
Un banco de alimentos abierto a toda Melilla
Deja de manifiesto Mª Carmen Chaparro que el banco de alimentos ayuda a quien lo necesita sin importar cuáles son sus creencias. "Atendemos a cristianos y musulmanes por igual, sin distinciones de ninguna forma, y de hecho, la mayoría de los beneficiarios son melillenses de religión musulmana. La religión nos da igual, a nosotros lo que nos interesa es llegar al mayor número de personas posible". Tal vez por ese motivo ninguno de los integrantes de la Conferencia Virgen de la Luz, ni la presidenta ni los voluntarios, perciben dinero alguno. "Todo esto lo hacemos de forma altruista. Sólo hemos tenido que contratar a la trabajadora social que está haciendo un magnífico trabajo, pero el resto, ninguno, cobramos nada", señala.
Una experiencia de vida, para Mª Carmen Chaparro
Al terminar la entrevista Mª Carmen Chaparro se levanta para entrar de nuevo en faena y comenta satisfecha que ahora viene lo mejor, la elaboración de las cajas con productos que se distribuirán entre las familias que acuden al banco en busca de ayuda. Afirma que en esta labor, el reparto, es importantísima la participación de los voluntarios de la organización, tanto los 14 de la Conferencia, como el equipo de voluntarios de Proyecto Hombre, que se ha implicado totalmente y que hacen "una labor importantísima porque ven la realidad de las necesidades de las personas".
Asegura esta activa mujer que personalmente este trabajo le compensa: "me satisface personalmente, porque llevo 19 años en esto y es mi vida. Lo hago sin cobrar nada. No busco reconocimientos de ningún tipo, ni protagonismos, pero sí me alegro que la gente que lo necesita venga a buscarnos. Con eso me quedo", concluyó.
