"Luchar por los intereses de la carrera judicial", es uno de los principales objetivos del nuevo juez decano, Fernando Germán Portillo, quien a pesar de no haberse visto nunca como juez, desde que inició la profesión no sólo ha trabajado pensando en el ciudadanos, sino también en acabar con las "injusticias" de la propia Justicia, señala en una entrevista concedida a MELILLA HOY. Germán ve un mejor futuro para los Juzgados de Melilla tras la incorporación de nuevos jueces, aunque asegura que quedan muchas cosas por mejorar.
- ¿Qué fue lo que más le sorprendió sobre Melilla cuando llegó hace seis años?
Lo que más me impactó fue las diferentes formas de trabajar que tenían tanto los funcionarios a nivel general de los Juzgados, hasta las empresas de la propia ciudad en comparación con Navarra. Y es que en la ciudad tienen un horario más flexible y todo es muy relajado. En cuanto a mi ámbito estrictamente jurisdiccional, en el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia nº 3, noté un incremento muy grande de mi trabajo como juez instructor, y al estar en un Juzgado Mixto percibí una instrucción muy fuerte y unos procedimientos civiles que eran menos complejos en cantidad y en calidad, y es que en Navarra existe un gran número de negocios e industria y genera un flujo económico con asuntos mercantiles de mucha envergadura.
- ¿Cuál ha sido el caso que más le ha impactado o le ha parecido más peculiar?
El caso que más recuerdo, es una querella de unas personas investigadas por la policía, en contra de mandos destacados de la policía judicial los cuales habrían mentido al juez instructor para que éste interviniera sus teléfonos. Al final, como acababa de llegar y me había encontrado con el caso en plena fase de instrucción gracias a la ayuda del juez que había iniciado la causa, pude resolver. Además, en este caso recuerdo que hubo un juicio y se absolvieron a los agentes.
- La dilación de causas judiciales por el continuo cambio de jueces ha sido uno de los grandes problemas de los Juzgados, ¿cree que habría que aplicar medidas estructurales para que las causas no se vean perjudicadas por la movilidad de los jueces?
Medidas ya existen, pero es verdad que Melilla es la gran desconocida. Nosotros tenemos un complemento salarial por venir a la ciudad y es superior al de las Islas Canarias, además de que los jueces en la ciudad tenemos el IRPF a la mitad que en la Península. Es decir, el incentivo económico está cubierto, en comparación con otros Juzgados de la Península.
Por otro lado está el trabajo. En comparación con otros juzgados están muy bien, es cierto que en instrucción están muy cargados y es necesario en un apoyo, ya que además de las causas ordinarias hay muchas causas complejas de corrupción que hace que la instrucción sea difícil, pero los Juzgados de lo Contencioso son más tranquilos, frente a la trinchera que supone los Juzgados Mixtos. Cuando salió la plaza en el Contencioso-Administrativo concursé y me la dieron, sin embargo, yo soy muy joven y mi carrera judicial es corta aún, pero nadie quiso.
Incluso, un compañero preguntó por la plaza, no vino porque su mujer vivía en Madrid y decía que estaba muy lejos. Sin embargo, él estaba en Algeciras, en comparación con Melilla tiene mejores conexiones con Madrid. Por eso digo que Melilla es una gran desconocida.
- Hablando de los Juzgados de Instrucción, se ha referido a los casos de corrupción, ¿existe un excesivo número de casos de corrupción en Melilla?
En Melilla, hay un mayor nivel de delincuencia por ser ciudad fronteriza, y no solo eso, sino que se dan tipos delictivos que no se dan en otros lugares, como el tráfico de personas o falsedades documentales. En concreto corrupción, cuando yo llevaba ese tipo de asuntos en Navarra, no había tanta sensibilidad con esos temas por el motivo que sea, y no solo en Tafalla sino también en todas las ciudades. Supongo que antes se denunciaban menos y la sociedad era más tolerante porque todos vivíamos en una situación relativamente buena y estos casos llegaban de manera mucho más puntual.
¿Melilla es diferente? En Melilla se están investigando muchísimos casos de corrupción, pero para eso habría que compararlo con otras ciudades y la relación en cuanto a la población. También aquí tenemos la administración muy cerca, por lo que los casos de corrupción, en comparación con las grandes capitales, también lo percibimos de forma más cercana.
Aún así, para mi es excesiva toda la corrupción que haya, tengo el umbral muy bajo de tolerancia, porque hablamos de personas de confianza que han sido puestas ahí por los ciudadanos, y que se aprovechan de su cargos para su beneficio o de terceros.
- La tardanza en las resoluciones judiciales puede hacer que la ciudadanía perciba que existe cierta impunidad sobre la corrupción, ¿qué complejidades existen para su resolución?
Esa imagen de cierta impunidad no es correcta. Nunca en la historia de este país ha habido tantas causas de corrupción política investigadas, hasta el punto de que la hermana del Rey está siendo enjuiciada. Me imagino que la sensación de impunidad viene que cuando ve la noticia, espera que en breve esté condenada.
Sin embargo, ya es un éxito que esté abierta la noticia de una investigación judicial porque supone que el sistema funciona y se pone en marcha pero con sus taras. Esto es, la falta de recursos humanos y materiales que hacen que estas cuestiones se retrasen. A esto se suma que los delitos de corrupción económica o política son de instrucciones complejas. Aunque en el imaginario de la sociedad sea más grave matar a alguien que prevaricar, la instrucción es más o menos sencilla.
No obstante, una instrucción de un delito societario, de malversación de prevaricación ya el tipo es más etéreo. Por ejemplo, la prevaricación, "dictar a sabiendas una resolución injusta", matar a alguien todos sabemos lo que es, pero dictar a sabiendas una resolución injusta ya está sujeto a interpretación.
Además, este tipo de delitos suele estar gente que tiene un poder económico o tienen una situación dominante en la sociedad. Esto hace que tengan a su favor importantes recursos para estar en la instrucción y entre comillas torpedear la instrucción, no en el sentido de machacarla, sino de pedir diligencias constantemente para investigar y se alargan las instrucciones. Muchas veces no en casos de corrupción pero sí de delincuencia económica he visto que se recurren hasta las grapas del expediente.
La sensación no es correcta, pero la administración tiene sus tiempos y va lenta, aunque luego la resolución sea absolutoria, ya que eso significará que el sistema funciona y es una victoria del Estado de Derecho.
- Además de la estabilización de la plantilla de jueces, ¿qué medidas habría que llevar a cabo para agilizar los Juzgados?
Necesitaríamos más medios económicos, más peritos y equipos de personal especializado en materia económica y administrativa para poder llevar a cabo pruebas periciales económicas. . En tema de las cuestiones administrativas se estudia la ley, pero no es lo mismo el marco legal, que alguien que trabaja en eso. En instrucción al final lo que hacemos mucho es recurrir a la Intervención General del Estado, porque es una institución de control y hace ese tipo de estudios a requerimiento, aunque tarda un tiempo.
Además, en la ciudad la instrucción está muy sobrecargada por lo que se necesitaría que el órgano correspondiente creara una plaza de refuerzo con el fin de apoyar al titular aunque sea de forma temporal. Además, también harían falta reformas procesales que agilicen la justicia.
- Durante los últimos años han habido numerosas reformas en el ámbito jurídico dirigidas a ese mismo objetivo, ¿no son suficientes?
Ha habido muchas reformas procesales, pero no han ido encaminadas a mejorar la instrucción. Por ejemplo, han acortado el periodo de instrucción a seis meses. Sin embargo, eso es una sandez, y es que es como decir que para que no haya largas listas de espera en la sanidad pública, limito las listas a tres meses, y la gente dirá a los tres meses ¿pero a mi no me han operado? Sí, pero se ha decidido que las listas solo pueden durar tres meses. El remedio no está en acortar el proceso, sino en dotar de más medios materiales y humanos y consecuentemente se acortarán los procesos.
Además, han tenido la desfachatez de poner en la propia ley que será a coste cero, que no supondrá incremento en inversión. ¿Entonces?, pues seguramente el legislador está garantizando la impunidad de muchos delitos, curiosamente, los complejos. La instrucción de un hurto son más o menos rápido, más allá de algunas concretas que se alargan por cuestiones ajenas como que la víctima o el acusado residen fuera. Además, las causas que tienen detrás grandes despachos de abogados que se dedican a recurrir hasta las grapas y alargan la instrucción y causas en las que no es tan intuitivo cuales son las diligencias de investigación a ordenar. Al igual que la policía judicial, ellos también necesitan tiempo y medios.
- ¿En qué sentido harían falta reformas entonces?
Lo que se necesita son reformas procesales pero bien orientadas, como por ejemplo limitar el número de recursos que se pueden llevar a cabo durante la instrucción. Esto es, que se limite a dos o tres resoluciones, en las que se puede recurrir y poner en duda lo que se ha hecho hasta ahora, pero no cada paso que se da que se pueda recurrir.
También se podría aclarar el tema de las fases procesales y evitar que se reproduzcan muchas cuestiones, es decir, en muchas ocasiones reproducimos en sede judicial lo que ya ha desarrollado la policía judicial, ya que lo que hace la policía judicial no forma parte de la instrucción propiamente dicha. Pues se podría dar validez en determinadas actuaciones.
Esto no quiere decir que el sistema es menos garantista, en absoluto. Pero bien regularizado se mantienen las garantías sin necesidad de permitir ese amplio margen para poner en duda toda la instrucción.
- ¿Cómo va a enfocar las relaciones con el Colegio de Abogados?
Uno de mis objetivos también como juez decano es tratar de normalizar las relaciones institucionales con los diferentes operadores jurídicos. Cuando yo llegué había muchos canales con las instituciones, pero ahora mismo veo que esos canales se han ido perdiendo y es cierto que no existe una relación fluida con el Colegio de Abogados, y quiero sentarme a hablar, ya que tenemos intereses comunes.
- Por su parte, el Icame está impulsando una Comisión de Seguimiento desde la que intentarían buscar soluciones para los problemas cotidianos de los Juzgados…
Es una buena idea ya que pone de manifiesto una sensibilidad sobre la existencia de problemas, pero entiendo que no tendrá solución práctica si no se reúne con el resto de operadores jurídicos. Todos estamos en le mismo barco, a pesar de que también todos tienen sus fines.
Además, desde la asociación Foro Judicial Independiente (FIJ) se sumará junto a otras asociaciones de jueces a un protocolo marco junto al Consejo General de la Abogacía, que tendrá entre sus finalidades detectar cuales son los males de la justicia y aportar las soluciones para resolver.
- ¿Continuará con los programas del anterior decano como 'Educando en justicia'?
De los programas que tenían el anterior juez decano ese es la única que he continuado porque ya participaba antes. Cuando se fue el juez decano lo dejó abierto, y me hice cargo reestructurando el calendario. Los demás tengo que hacerme con el decanato y no me ha dado tiempo.
Además ahora tenemos cerca otra actividad que nos han encomendado al Decanato junto con la Fiscalía organizar, como es la entrega de una medalla al capitán jefe de la policía judicial de la Guardia Civil Sergio Rodríguez. Por precisar un Editorial que se dio en el periódico, no se trata de una medalla propuesta desde Melilla, sino que surgió de una propuesta de la Comisión Provincial de Policía Judicial de Málaga, donde están la de Melilla y la provincia andaluza, el fiscal jefe, el juez decano y los jefes de la policía judicial, así como el presidente de la Audiencia Provincial. Posteriormente, se aprobó en la Junta de Jueces de Melilla y la Fiscalía en Melilla, pero finalmente la cede el Gobierno de España. Nos parece que su trabajo merece ese reconocimiento, pero es el Gobierno de España quien la aprueba y ha decidido concedérsela. Es cierto que esa propuesta se envía al Ministerio de Justicia pero para darle más peso, la Junta de Jueces de Melilla ratificó la concesión de la medalla así como los fiscales de Melilla, que también dieron su apoyo. La iniciativa no tiene nada que ver con quien la proponga, porque muchas proposiciones se quedan en nada. Es en el Ministerio de Justicia, a nivel nacional, donde se da o no las medallas, el que decidió la concesión de la medalla. Es una pena que no se extienda al resto de guardias civiles, que están desempeñando una labor muy digna de elogios con los medios que tienen, que muchas veces son escasos y no pueden llegar a todo.
