El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, anunció ayer que aceptará la petición de la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez (PPL), de destituir a los dos viceconsejeros de su área, Ignacio Alonso y María José Blanco. De hecho, dejó claro que, “aunque no me lo hubiera pedido, yo los habría cesado”. Hoy mismo, en la reunión del Consejo de Gobierno que ha convocado, Imbroda firmará el decreto de destitución “y se ha acabado”. “Bromas las precisas”, manifestó Imbroda tras la reunión de trabajo que mantuvo ayer en Málaga con el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, el también ‘popular’ Juan Vivas. En este sentido, Imbroda señaló, a preguntas de los periodistas, que “lo que no puedo aceptar es que unos viceconsejeros denuncien a la consejera, eso no lo acepto”. Por ello, señaló que “haré un decreto y lo firmaré; yo sé lo que tengo que hacer”.
Estabilidad
Para Imbroda, “la estabilidad política es uno de los valores activos más importantes que puede tener una ciudad”, algo que tiene claro desde que es presidente melillense desde hace 16 años. Además, afirmó que, en el caso de su Gobierno, dicha estabilidad “la ha habido, la hay y la va a seguir habiendo”.
En este sentido, el presidente de Melilla rechazó que haya una crisis de Gobierno, como aseguran Ciudadanos (C’s) y Coalición por Melilla (CPM), porque “el Gobierno lo presido yo y tengo al Consejo de Gobierno sin moverse”. Insistió, de hecho, en que el pacto con Populares en Libertad (PPL) “está funcionando muy bien”.
Velázquez, dentro de su potestad como consejera, pidió a Imbroda la destitución de sus dos viceconsejeros, Ignacio Alonso, de Universidades, y María José Blanco, de Participación Ciudadana, de los que dijo que “fueron nombrados dentro de PPL” y lo único que él hizo fue “estampar la firma” en el decreto de nombramiento. Hoy, siete meses después, hará lo mismo con el decreto de destitución. “No tengo más remedio”, afirmó.
