El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz envió ayer a la cárcel al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y al presidente de Ausbanc, Luis Pineda. Imputa a Bernad delitos de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal mientras que a Pineda le atribuye también fraude en las subvenciones, estafa y administración desleal. El magistrado ha decretado su encarcelamiento incondicional y sin fianza. La organización ha estado ligado en estos años con Melilla con las empresas que preside Gustavo Cabanillas de Gaselec, como Cablemel, a través del abogado de Manos Limpias José María Ruiz, que asiduamente visita Melilla y es entrevistado profusamente por los medios de Cabanillas, dando publicidad a casos que afecten únicamente al Gobierno de Imbroda. Manos Limpias fue la organización que llevó al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, a sentarse ante el Tribunal Supremo por un falso caso de prevaricación. Otro tanto de lo mismo ha ocurrido con los llamados convenios de publicidad, cuya denuncia también fue desestimada. El pseudo sindicato, además de la supuesta extorsión y amenazas, también recibía subvenciones de empresarios para que denunciaran a políticos a los que consideraban enemigos.