El Rey ha empezado a recibir a los representantes de los partidos y uno por uno le irán diciendo que no es posible conformar un gobierno.
Los ciudadanos asistiremos a la representación con la sensación de que esta película ya la hemos visto no hace ni tres meses. Nos la sabemos, de manera que la volveremos a ver pero sin ningún entusiasmo aunque eso sí, hay una ligera variación respecto a la película anterior. En la primera uno de los protagonistas (llámese Mariano Rajoy) huía de la escena, mientras que un coprotagonista (llamado Pedro Sánchez) aceptaba el reto de intentar hacer frente a la situación que no era otra que intentar formar gobierno.
Es difícil que haya sorpresas de última hora aunque en política. como en cualquier orden de la vida, siempre es posible que pase cualquier cosa. Pero estamos donde estábamos, es decir con Pablo Iglesias dedicado en cuerpo y alma a desplazar al PSOE, y hacerse con el santo y seña de la hegemonía de la izquierda aunque para eso al final tenga que llegar a un acuerdo con IU que satisfaga a esta formación, es decir que no se sienta humillada por el acuerdo.
En cuanto a que el PP y el PSOE puedan entenderse al día de hoy es tan difícil como mezclar aceite y agua. O sea que así las cosas las elecciones es la única solución, algo que dichos sea de paso es así hoy y lo era hace tres meses por más que nos empeñemos en repetir que los políticos no han entendido el mensaje de las urnas.
Bien pensado yo no sé si los ciudadanos hemos dado ningún mensaje más allá de depositar nuestro voto en la opción con que más nos identificamos y por tanto sin más pretensión de que gane el partido al que hemos votado. Quizá es un poco exagerado pretender que con nuestro voto hemos querido indicar que los políticos tienen que pactar. El pactar es consecuencia del resultado, de que nadie tenga mayoría suficiente para gobernar, no de que los ciudadanos hayamos hecho un calculo matemático para que el resultado de las urnas fuera el que fue, porque eso es lisa y llanamente ciencia ficción.
En todo caso los ciudadanos hemos aprendido o nos hemos dado cuenta de unas cuantos cosas durante estos meses y es que tenemos unos líderes políticos con comportamiento de "prima donna". Esperemos que ellos en estos meses también hayan aprendido algo.
