Desde que MELILLA HOY sacara la noticia de que el V Centenario había gastado más de un millón de pesetas en comidas desde septiembre a marzo, el tema de los gastos públicos en restaurantes se había convertido en una de las comidillas, valga la redundancia, de la ciudad. El asunto hizo crisis cuando el gerente del V Centenario, Juan Antonio León, presentó su dimisión al presidente de la sociedad pública Aurel Sava, dimisión que fue retirada tras larga conversación del dimisionario arrepentido con el mismo Sava y el presidente Ignacio Velázquez, que en otro orden de cosas y tras asistir a una reunión en Madrid adelantaba que el servicio militar obligatorio iba a terminar en 2001, los gobernadores civiles iban a ser sustituidos por subdelegados y la administración se iba a modernizar.
