Carlos Granero, entrenador del Melilla, era la otra cara de la moneda y de la permanencia. «La actitud de mi equipo ha sido de diez y no por este encuentro, sino por cómo se ha comportado desde que llegué al club”, resaltó. En cuanto a su expulsión dijo que el árbitro «ha hecho lo que tenía que hacer, se ha lanzado un balón desde el banquillo, el asistente no lo ha visto y el que se va fuera es el entrenador, es la norma. Yo lo entiendo, lo comprendo y lo asumo. ¿Qué voy a hacer?». “Llevamos nueve jornadas sin perder y además saliendo de la zona de descenso. No le puedo ni pedir ni exigir más el equipo porque lo está dando todo y está haciendo una segunda vuelta de diez, en la que estamos siendo el mejor equipo”, aseguró el entrenador de los melillenses y ex futbolista del Recre.
Respecto al partido dijo que su equipo ha sabido sufrir ante un gran equipo para lograr la permanencia. “El partido ha sido el guión esperado, les hemos sorprendido en el contraataque del gol y en la segunda parte le hemos hecho frente como hemos podido porque lo hemos pasado mal. No estaban algunos jugadores en el mejor momento a nivel físico, aunque hemos cogido oxígeno con la gente que ha salido de refresco”.
“Pese a ello había una motivación y un estímulo, el objetivo de la permanencia. Estábamos pensando en el resultado, queriéndolo conservarlo, y otros intentándolo, ayudados por su público, metiéndonos atrás por todos los medios», explicó el entrenador del conjunto melillense.
